Carlos Alcaraz no necesita convencer para arrasar en Montecarlo

Con dudas, pero con un juego que prácticamente nadie es capaz de alcanzar en tierra batida, así se ha colado Carlos Alcaraz en los cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo. Ya se vio en su estreno con Fran Cerúndolo, que aunque de primeras le cuesta, poco a poco coge el ritmo y acaba arrasando, exactamente la misma estrategia que ha seguido contra Daniel Altmaier. Pese a cometer más errores de la cuenta, no ser todo lo certero que puede con el saque y desaprovechar oportunidades, el de El Palmar sigue siendo el mismo y por primera vez está en la cuarta ronda en el Principado.

Alcaraz ya venía avisado, pues en su debut sufrió de lo lindo en los primeros juegos, y pese a que este jueves el rival sobre el papel fuera inferior, no debía confiarse. Pero tropezó en la misma piedra, al punto de que tras no plantar cara en su primer resto, con el saque necesitó de su magia para, con el mejor punto de lo que va de torneo, evitar un break muy tempranero. Eso le espoleó, porque a partir de ahí comenzó a carburar. El alemán aguantaba y estaba jugando a gran nivel, pero hay muy pocos jugadores capaces de poner en problemas al murciano en tierra y acabó quedando claro con una rotura en el quinto juego.

En el momento justo disipa las dudas

Pero las dudas no se esfumaron con la ventaja, de hecho todo lo contrario, porque Carlitos no fue capaz de confirmar el 'break'. Hasta siete bolas de break concedió el español antes de perder definitivamente el saque. Pero ese golpe fue lo que necesitaba. A partir de ahí crecieron sus prestaciones. Esta vez no le hizo falta perder un set y muy pronto puso el ritmo de crucero, primero recuperando la ventaja y confirmándola y después, con el saque de Altmaier y a la segunda oportunidad, terminar cerrando el set por 6-3.

Pese a estar por delante, las dudas de Alcaraz no iban a desaparecer. En el segundo set volvió a sufrir en el primer juego, tanto que tuvo que salvar tres bolas de rotura para empezar con buen pie. Pero esa fue la única oportunidad del teutón de plantar algo de cara en todo el duelo, pues que a partir de ahí arranco el modo rodillo. Carlos Alcaraz puso la directa, punto a punto, juego a juego y así consiguió repetir lo mismo que ayer. Pese a las dudas, sobre las del primer set, consiguió arrasar con un 6-3 y 6-1 en poco más de una hora y ya está en cuartos de final, donde este viernes se medirá a Arthur Fils.