El tenis español protagoniza la gran campanada del Masters de Montecarlo

Cantaba Juancho Marqués aquella línea de "al final siempre triunfa el talento", y aunque realmente no sea una máxima perpetua, hay genios a los que a veces sus condiciones innatas les llevan a tener grandes momentos. Y en el mundo del tenis es imposible no asociar esa condición a Alejandro Davidovich. El malagueño ha tenido en los octavos de final del Masters 1000 de Montecarlo uno de los días más bonitos y complicados de su carrera, pero al final, si que ha triunfado su talento, el mismo que le ha llevado a ganar en una batalla épica a Jack Draper, número 6 de la ATP. Tal ha sido la guerra que el británico ha salido desfondado de la pista, mientras 'Foki' ha terminado entre lágrimas por la tensión mental que ha sufrido para ganar.

Davidovich volvía a la pista donde mejores sensaciones ha encontrado a lo largo de su carrera y tras dos días de guerra ante Ben Shelton y Tomás Etcheverry le tocaba dar un paso más contra Draper. Aunque el salto era grande, de primeras no lo notó, pues el malagueño salió muy enchufado, tanto que en el segundo juego consiguió un break muy inesperado que le puso 2-0 arriba. Sin embargo, no supo gestionar la ventaja tan temprana, siendo incapaz de confirmar la rotura, dando alas a su rival con sus errores. La renta se le escapó perdiendo ocho puntos seguidos, pero pudo recuperarse al saque.

El malagueño es sospechoso habitual de irse de los partidos cuando las cosas se le complican más de la cuenta, pero esta vez. Ha sabido aguantar el momento justo y cuando marchaba 4 a 3 y sacaba el británico, aprovechó las dudas de Draper con ciertos errores extraños en él para conseguir una nueva rotura. Y esta vez no la desaprovechó, pese a que tuvo que salvar dos bolas de 'break', aguantó y consiguió cerrar el set, para ponerse en muy buena situación.

Una oportunidad perdida

Perder el primer parcial dejó muy tocado a Draper, que estaba empezando a encadenar errores y no dejaba de hacer aspavientos, de hecho, en el primer juego de la segunda manga volvió a perder el saque, más bien a regalar, por culpa de tres dobles faltas. Desde ese momento arrancaba una lucha contra sí mismo para Foki, pues tenía en su mano el duelo si conseguía aguantar todos sus saques. Incluso se permitió el lujo de buscar otra rotura, pero Draper salvó dos bolas de quiebre en el quinto juego. Esto espoleó al británico, que en el siguiente saque de 'Foki' demostró el arsenal para empatar. Con 3-3 daba inicio otro partido.

Y ese partido, acabó donde tenía que ir, en el desempate. Pese a que ambos tuvieron sus opciones, finalmente la igualdad reinante fue demasiado y en el tiebreak se pudo en juego lo que pudo ser el partido. Tras más de una hora de batalla en esta segunda manga el con 6-5 en el marcador llegó la bola de partido, pero el británico se agarró a la pista. Y tras salvar la gran oportunidad del andaluz, a la primera que tuvo, cerró el parcial para llevarlo todo al tercero y definitivo.

La cabeza, el gran hándicap de Davidovich

Tras verse a un solo punto de la victoria, ahora Davidovich tenía que hacer frente a su gran problema, la cabeza. No ha sido nunca un jugador que lleve bien estos duelos tan mentales y en el comienzo del parcial se ha podido ver, al perder los tres primeros puntos, pero milagrosamente se ha rehecho para evitar la rotura. A partir de ahí, era el remar, y al principio ha tenido premio, consiguiendo un break en el cuarto juego que le ha dado la opción de ponerse 4 a 1 y apuntar el partido, pero no la aprovechó. Draper estaba en un momento físico muy muy duro, respirando de forma ostensible y con desplazamientos lentos. La pugna estaba clara y el partido iba a estar entre quien aguantara más, las piernas del británico o la mentalidad del español.

La situación era muy complicada, al punto de que el entrenador del de Fuengirola, Félix Mantilla, abandonó la pista tras una discusión con él, pero aún así siguió remando. Ayudado por la condición física muy mermada de su rival, el español iba ganando sus saques, hasta que con 5-4 en el marcador y saque para el ganador de Indian Wells, se alinearon los astros. 'Foki' logró poner las bolas en pista y hacer duros los puntos, hasta forzar los errores de su rival, lo que le dio su segundo bola de partido, y en esta no falló, una doble falta le puso punto y final al duelo, colocando al primer español en cuartos de final en el Principado.