Carlos Alcaraz se va de vacío en Flushing Meadows

Carlos Alcaraz logró una gran victoria en la primera ronda del US Open, donde pasó por encima de Reilly Opelka con mucha suficiencia, en un partido duro y áspero, donde tuvo que remar para frenar los ataques de gigante 'yankee'. Uno de los mejores sacadores del circuito y que basa su juego en la potencia desbordada, pero que no suele gustar de intercambiar desde el fondo de pista, merced a los problemas para desplazarse que le dan sus 211 centímetros. No es este ni mucho menos un partido del que sacar muchas conclusiones de cara al resto del torneo, algo que el propio Alcaraz ha reconocido tras terminar.

De hecho, lo primero que ha dicho ante los medios es eso, que poco se puede rascar del partido, más allá de una victoria en la que no tuvo excesivas complicaciones. "De hoy, saco poco en claro sobre lo que debo mejorar de cara a la segunda ronda", si acaso y por poner algo positivo en la balanza, saca su saque y resto como "las mejores armas y las claves del partido", y poco más porque no ha tocado todas las bolas que le gustarían para testar su nivel. "Al final, hoy, con los puntos desde el fondo de la pista, la gran mayoría ha estado él atacando y yo intentando defender; él siempre es muy agresivo".

De hecho, Carlitos reconoció el de Opelka fue un partido incómodo de jugar. "Sientes que nada depende de ti, que todo depende de él. Debes mantener la concentración, meter la mayor cantidad posible de restos y tratar de estar en el peloteo, jugar y buscar la victoria". Sobre todo por no poder ser él mismo, pues "es muy difícil cuando juegas contra alguien que no te deja hacer tu juego".

Sumar horas en pista

La clave para seguir mejorando y tratar de llegar mejor a lo que viene estas semanas es seguir "poniendo horas en pista" para "coger buenas sensaciones", sobre todo debido a que en el partido que ganó por 6-4, 7-5 y 6-4 estuvo algo más de 2 en pista, pero no las usó todo lo bien que podría. Esto ahora cambiará en la segunda ronda, donde se enfrentará al italiano Mattia Bellucci. El transalpino si que es alguien que le va a pedir otros registros, pero no se puede confiar, pues el recuerdo del año pasado aún está fresco, cuando perdió justamente en el segundo partido ante Botic Van de Zandschulp.