El culpable español de la derrota de Davidovich

Andrey Rublev y Alejandro Davidovich protagonizaron uno de los grandes partidos de la jornada de octavos de final en el Masters 1000 de Canadá, en Toronto. Tanto el ruso como el español estaban para hacer grandes cosas y venían jugando muy bien, pero al final la victoria se la quedó el sexto favorito en tres sets, tras la retirada en el tercero del español, después de sufrir unas molestias físicas que le impidieron continuar. Antes de eso había protagonizado una guerra de varias horas en las que la igualdad reinó e incluso 'Foki' estuvo cerca de cerrar el duelo en el segundo set.

El ruso se agarró a la pista y al final logró vencer y se medirá a Taylor Fritz en un puesto en las semifinales. Superar al finalista de Washington, donde él perdió en su estreno ante Learner Tien ha sido una victoria consagradora y que le pone en una muy buena situación para lo que viene a partir de ahora en este tramo de campaña, el que mejor se adapta a sus características.

El 2025 no está siendo el mejor año de Andrei, pero poco a poco va a mejor y mucha culpa de ello tiene su entrenador de toda la vida, el español Fernando Vicente, a quien se ha rendido tras el duelo en declaraciones a Mundo Deportivo: "Es más que un jugador y un entrenador. Él es un miembro de la familia y lo será por el resto de mi vida. Porque él estaba ahí cuando estaba completamente solo". Además, pese a las dudas, ha confirmado que están muy bien juntos y que tienen una conexión "asombrosa", por eso mismo va a seguir intentándolo todo para seguir en la cima de la ATP.

Davidovich, sin piernas

Más allá del gran despliegue de Rublev en su más que merecida victoria, el trabajo de Davidovich fue muy reseñable, sin embargo, al malagueño le faltaron las fuerzas. Todo por culpa de haber jugado tantísimos partidos tan duros en tan poco tiempo. Tras el duelo, lejos de buscar excusas, solo pudo ensalzar a su oponente y confesar que esta vez no estaba para más. "Los dos primeros sets fueron muy intensos y la verdad es que Rublev estaba físicamente mejor que yo. Se le veía más fresco y yo al final del segundo set estaba más cansado y en el tercero se me ha hecho cuesta arriba desde el principio y no me daban las piernas, ya me costaba moverlas".