La estrella local destroza la gran sorpresa del WTA 1000 de Roma

Mientras que en el cuadro masculino el Open de Roma estaba siendo toda una novedad porque hasta los cuartos de final se habían visto muy pocos resultados que se salieran de los esperado, el femenino era otra historia. Más allá del desastre de Iga Swiatek o de que Jessica Pegula o Elena Rybakina no estuvieran bien, había ciertos nombres que chocaba ver tan lejos. Aunque ninguno tanto como el de la estadounidense Payton Stearns. La yankee no estaba llamada a estas cotas tan altas, menos aún al ver el más que complicado cuadro que manejaba, sin embargo, a base se sufrimiento y partidos agómnicos, se coló en las semis, donde la gasolina le ha dicho basta.

Pese a que el cuadro quedó huérfano de una referente al decir adiós Iga Swiatek, desde tercera ronda en adelante la americana se enfrentó a rivales de muchísima. Madison Keys, Naomi Osaka y sobre todo, Elina Svitolina, quizá la que mejor tenis encontraba en el Foro Itálico. Pero por muy importante que fuera el nombre, los partidos siempre caían de su lado. Con sufrimiento extenuante se llevó los tres duelos en el tercer set, siendo especialmente llamativo contra Svitolina, tras una remontada agónica y muchas horas en pista.

Recuperación estelar

Pero antes de llamar a las puertas del título en la final le quedaba un escollo, y uno de los más grandes. Jasmine Paolini, sexta favorita, no está teniendo su mejor temporada, sin embargo, es una especialista en tierra y eso sumado a que este es el torneo de arcilla en el que más favorece a los más habituados, no se la podía descartar. Pues bien, la joven transalpina lo ha confirmado con un partido muy serio para ser profeta en su tierra y colarse en la gran final.

Y eso que de primeras era Stearns la que mandaba, pues muy rápido tenía una cómoda renta de 3 a 0, pero muy pronto la transalpina ha comenzado a carburar y ha conseguido poco a poco entrar al partido, hasta que ha evitado que su rival se llevara el set cuando ha tenido la oportunidad y después, conseguir una nueva rotura que ha sido definitiva, poniendo el 7-5. En el segundo la americana no ha podido levantarse del golpe de verse tan cerca y se ha ido del partido. Tal ha sido su desconexión que con un 6-1 que dejaba poco a la imaginación, Paolini ha certificado su pase a la gran final, cuya rival saldrá del Gauff-Zheng de dentro de unas horas.