El documental de Netflix sobre Carlos Alcaraz abrió todo un melón de polémicas en torno a la figura del tenista murciano. La imagen de fiestero que él mismo dejó ver ha sido objeto de muchas críticas por parte de todo el mundo de la raqueta y del deporte en general.
Algunos se han puesto de su lado y otros en contra. También están los que piensan que quién ha metido la pata es la plataforma por haber ofrecido una imagen irreal del deportista español. Y tras su último Roland Garros conquistado, después de una épica remontada frente a Sinner que quedará grabada para siempre en los anales del tenis, todo el mundo ha pensado en el destino que elegirá el de El Palmar para celebrar su quinto Grand Slam.
Porque si el levantino dejó claro que, cuando quiere quitarse las penas, lo suele hacer con sus amigos de fiesta, nadie duda de que, para celebrar algo así, utilizará el mismo método, pero multiplicado por tres.
Por eso, durante su intervención en El Larguero de la Cadena Ser, Juan Carlos Ferrero, su entrenador, reconoció que se teme lo peor por parte de su pupilo estos días, pero también dejó que no le importa porque sabe lo currante que es. Y con ello espera que se acabe ya el debate que hay en torno a su compromiso con el tenis.
Y entre bromas, confesó la última frase con la que le despidió antes de que se marchara a festejarlo: "Está ya desconectando... Ayer le dije que lo pasara bien porque se lo merecía, pero que se acordara de que es tenista. Ya sabemos cómo es, le van bien estos días, vuelve renovado y bien de cabeza. No es tanto por la fiesta como por desconectar, no pensar en tenis y estar con sus amigos como un chaval más de 22 años. Volverá al trabajo con ganas".
Y si por algo temía que Alcaraz perdiese en la final era precisamente por ese documental: "Si hubiera perdido en París, seguro que la gente hubiera dicho que se fuera a Ibiza. Aunque el documental hable de A su manera, realmente la manera de Carlos es entrenar. Nosotros no metemos mucho volumen de entrenamiento, yo prefiero dos horas de calidad absoluta que cuatro horas con mala actitud. Antes yo entrenaba mucho más, pero la exigencia del circuito hace que busquemos un entrenamiento de calidad y eficaz. Siempre que hemos pedido a Carlos que trabajara, lo ha hecho".
No quiso desvelar el sitio que ha elegido su discípulo para desconectar por motivos de privacidad, pero, a buen seguro, que será el propio Carlos quien publicará fotos en sus redes sociales. Porque Alcaraz no se esconde y, pese a los múltiples consejos que ya ha recibido por parte de más de una estrella del tenis mundial, piensa seguir con su método mientras le funcione.
Y no es el único en hacerlo. Sin ir más lejos, la número uno del mundo, Aryna Sabalenka, también reconoció c��mo se quitará las penas tras perder la final de Roland Garros frente a Coco Gauff: "Gominolas y tequila. Necesito un par de días para olvidarme por completo de este mundo, de esta locura. Tengo un vuelo reservado para Mikonos y sí, beberé tequila, comeré gominolas, nadaré, haré un poco de turismo". Quizás, compartan también el mismo psicológo deportivo.
Y fruto de esta nueva 'desconexión' de Carlos Alcaraz, Ferrero no puede confirmar, a día de hoy, que Carlos Alcaraz vaya a estar en Queen's: "El plan es jugarlo, pero en unos días tomaremos una decisión definitiva. A mitad de torneo lo hablamos y Carlos nos dijo que tenía ganas de ir. Después de estos días de descanso, el jueves o el viernes, haremos un test para ver cómo se encuentra física y anímicamente. Retomaremos los entrenamiento específicos para la hierba para afinar temas de movilidad. Iremos a Wimbledon con muchas ganas, le encanta a Carlos jugar allí".