Final sorpresa en el Masters 1000 de Toronto
El Masters 1000 de Canadá, en Toronto, ya ha coronado finalista y pese a la sorpresa, no son ninguno de los dos primero cabezas de serie, que han perdido de forma dolorosa en sus respectivas semifinales

Antes del inicio de las semifinales del Masters 1000 de Canadá, en Toronto, se podía imaginar que había dos grandes favoritos, los mismos que según el ranking de los inscritos con el primer y el segundo cabezas de serie, Alexander Zverev y Taylor Fritz. Los dos estaban haciendo un torneo casi perfecto, se adaptan bien a la pista y en el potente juego que tanto premia a los sacadores, están muy cómodos. Sin embargo, una vez más la realidad tenía otros planes y no se ha podido dar la final soñada. Eso sí, sus verdugos se han ganado a lo grande estar en la pelea por el triunfo final.
Comenzando por Alexander Zverev, el principal candidato al título, como adjudica su condición de primer cabeza de serie, algo que de poco le ha servido cuando ha saltado a la pista contra Karen Khachanov. El ruso sigue esquimaldo el cuadro de cabezas de serie y ahora le ha tocado al de Hamburgo, que no ha visto venir la potencia de su rival. Se ha impuesto a en tres sets, 6-3, 4-6 y 7-6, en dos horas y 53 minutos. En un partido lleno de errores por parte de ambos jugadores, el ruso, que incluso salvó un punto de partido en el último set con 5-6 en contra, se ha ganado acceder a su primera final de un Masters 1000 en siete años.
Con el partido de hoy, los dos jugadores se han enfrentado en ocho ocasiones, con cinco victorias para Zverev quien se había impuesto en los tres encuentros anteriores, la de hoy especialmente dura. "Fue un partido muy exigente, muy mental y muy físico. Así que estoy muy contento de haber conseguido la victoria".
Ben Shelton ya es una realidad
El oponente de Khachanov en busca del título es alguien que se ha encontrado la oportunidad de su vida, Ben Shelton. Las bajas han abierto el camino, pero además él ha sido capaz de aprovecharlo con un tenis brutal y sacando a la perfección, lo que ha sido clave contra Taylor Fritz en semifinales.

Por un cómodo marcador de 6-3 y 6-4, donde Fritz no vio en ningún momento por donde le venía, con servicios que bordeaban siempre, si es que no pasaban, los 220 kilómetros por hora. Gracias a dos 'breaks', uno en cada set, el de Atlanta se ha ganado el derecho a soñar, y no solo a eso, pues es el gran favorito y cuyo juego mejor se adapta al evento canadiense.