Golpe de realidad a la gran promesa del tenis mundial
Joao Fonseca llegaba a Roland Garros con la vitola de ser uno de los candidatos a dar la sorpresa, sin embargo, en tercera ronda se ha llevado un gran golpe de realidad al ser arrasado sin miramientos por Jack Draper
El tenis mundial está viviendo este curso la eclosión de un nombre que está llamado a ser una de sus grandes referencia durante la próxima década, Joao Fonseca. El brasileño de apenas 18 años lleva varias temporadas sonando como alguien a tener en cuenta y un hueso durísimo más pronto que tarde y este 2025 ha sido la primera vez que forma parte de pleno derecho de la élite. Tras superar a Rublev en el Open de Australia y ganar Buenos Aires, parecía llamado a hacer grandes cosas, sin embargo, poco a poco la realidad le ha ido comiendo terreno, demostrándole, como en esta edición de Roland Garros, que aún le falta un pequeño trecho para llegar a la altura de los mejores.
En París superó con relativa facilidad las dos primeras rondas, en las que ni Hubert Hurkacz ni Pierre Hughes Herbert le supusieron un gran problema, sin embargo, en la tercera ronda la historia fue sumamente diferente. Enfrente del 'niño' de Río estaba uno de los grandes nombres de la temporada y por extensión del tenis mundial, Jack Draper, el 5º de la ATP, que ha demostrado esta campaña que aunque hasta ahora no lo había hecho, es un hombre a tener en cuenta en la tierra batida.
El duelo más esperado defraudó
Hace unos días cuando se produjo el sorteo, todo el mundo apuntó este Fonseca-Draper como uno de los partidos más esperados de las primeras rondas. Ya se vieron las caras en Indian Wells y el británico -posterior campeón- ganó con superioridad, pero en la arcilla parisina el carioca podría tener ciertas opciones de igualar la contienda, aunque la realidad ha sido muy distinta. Draper ya avisó llegando a la final en Madrid y en las primeras rondas parisinas se le vio cómodo, sin embargo, nada hacía suponer el despliegue mostrado contra el joven sudamericano, al que le pasó por encima de una forma inconmensurable.
El de Sutton fue un martillo desde el primer hasta el último punto, sin conceder apenas oportunidades al saque, salvo una desconexión en el segundo set que corrigió muy rápido, para llevarse el partido con una solvencia descomunal por 6-2, 6-4 y 6-2, demostrándole a Fonseca que aunque tiene el talento y el potencial, aún le queda mucho para llegar a la altura de la élite más absoluta del tenis. El de Río acabará llegando, pero aún está verde y necesita seguir cogiendo tablas y sobre todo, aprender de esta derrotas que aunque pueden parecer duras, para alguien de su edad ya es destacable estar en una posición así.