Jannik Sinner también sabe sufrir en Pekín

Hasta los más grandes tienen días complicados en todos los aspectos y en el mundo del tenis no es diferente. Y es Jannik SInner se ha metido en un lío en los octavos de final del ATP 500 de Pekín. El italiano tiene muchas cosas buenas, pero una de las mejores es la de su solvencia, pues siempre muestra una fiabilidad altísima en todos los torneos. No obstante, ahora mismo no pasa por su mejor momento, como dejó patente en el US Open, donde Carlos Alcaraz le ganó, arrebatándole el número 1 del mundo. Y ahora esta semana ha rozado la derrota ante un rival menor como Terrence Atmane.

El italiano avanzó a cuartos tras imponerse al francés por 6-4, 5-7 y 6-0 en un partido que se decidió en el tramo final después de más de dos horas de lucha en la pista central Diamond, en la que el galo plantó mucha más cara de la que se podía esperar. Atmane tuvo sus opciones en el primer parcial, sobre todo en el décimo juego, cuando desaprovechó hasta cuatro pelotas de rotura antes de que Sinner cerrara con autoridad.

Resurrección tardía

En el inicio del segundo set, el galo perdió momentáneamente el control en un juego en el que varias de sus bolas impactaron en los carteles publicitarios y se elevaron hasta el techo retráctil abierto, pero supo rehacerse y sorprendió al campeón de 2023 para igualar el marcador. La reacción de Sinner llegó en el parcial definitivo, donde fue un rodillo. Encadenó tres quiebres seguidos y selló un 6-0 que hizo vibrar a una pista central abarrotada, con ambiente de fin de semana y el atractivo añadido de ver en acción al primer cabeza de serie.

El italiano cerró con 23 golpes ganadores y apenas 12 errores no forzados, mientras que Atmane, pese a sus 11 saques directos, no pudo sostener el ritmo.En total, Sinner convirtió seis de sus once opciones de rotura, por solo tres de nueve de su rival, en lo que fue sin duda alguna una de las grandes claves del partido, lo que lo decidió. Más allá de eso, con este triunfo, Sinner se medirá en cuartos al húngaro Fabian Marozsan, raqueta número 57 del mundo, que previamente superó a Alexandre Muller por 6-3 y 7-6. El de San Cándido alcanza así por tercera vez consecutiva los cuartos de final en Pekín, un torneo que ya conquistó en 2023 y en el que el año pasado perdió la final ante Alcaraz.