Da marcha atrás con su retirada y da la campanada en la ATP

El kazajo Alexander Bublik es, sin duda alguna, el gran protagonista de la última semana en la ATP. Se ha cargado en el mismo torneo a Sinner y a Medvedev. Y eso que venía de una fuerte crisis emocional

Da marcha atrás con su retirada y da la campanada en la ATP
Alexander Bublik, emocionado tras coronarse en Halle. - Cordon Press

Al margen de Carlos Alcaraz y su precocidad, el circuito masculino de la ATP ha vivido esta última semana la redención de un tenista que ha estado a punto de colgar la raqueta, al menos, por un tiempo.

Alexander Bublik se ha convertido en el verdadero protagonista del comienzo de la gira de hierba. Porque el kazajo se ha cargado en Halle al número uno del mundo en octavos de final, Jannik Sinner, y a Daniil Medvedev en la final. Y todo ello, pese a venir de una profunda crisis emocional que casi acaba haciéndole colgar su raqueta.

Todo empezó a torcerse tras la disputa de Wimbledon 2024, cuando obtuvo el mejor ránking de su carrera y la presión le pudo: "El que siga mi carrera sabrá que he estado desde Wimbledon 2024 lidiando con malos resultados. Caí significativamente en el ránking y no sabía por qué estaba jugando tan mal, por lo que mi entrenador me aconsejó ser profesional y jugar al menos hasta este Wimbledon. En el caso de salir del top 100 o de sentirme muy mal, pensé en dejar el tenis unos meses. La verdad es que lograr los cuartos de final de Roland Garros y el título aquí en Halle es algo que no entraba ni en mis mejores expectativas en este periodo corto de tiempo. Esto es un gran renacimiento a mi carrera".

Por si fuera poco, ha acabado con la maldición que tenía en los partidos contra Medvedev. Hasta entonces, se habían visto las caras seis veces y Bublik solo se había llevado un set. Eso sí, nunca se habían enfrentado en hierba: "Sentía que estas condiciones me beneficiaban mucho y he intentado estar muy concentrado y estar dentro del partido mentalmente. He tenido muchos puntos fáciles con mi saque y a pesar del historial que tenía contra Medvedev, sabía que hoy iba a tener oportunidades".

Y en este mismo sentido, ha señalado cuál ha sido la clave de poder ganar la final: "Ganar a Daniil es básicamente gracias a la mentalidad. Yo sé que él es mejor que yo en casi todo, pero sabía que las cosas que podía hacer mejor las tenía que exprimir al máximo. He cambiado cosas respecto a las últimas veces que jugamos, y me ha funcionado".

Para afrontar el resto de su carrera tiene claro cuál debe ser su pensamiento: "Me tomé esto como un trabajo que demandaba mucho y fue cuando tuve más problemas en pista, pero le tuve que decir a mi entrenador que pensáramos que esto es un juego y todo fue a mejor".

No obstante, reconoce que sentir presión es sinónimo de estar vivo en el circuito: "No es verdad que no sienta presión. Cuando un deportista deja de sentir presión es cuando debe retirarse. Cuando vemos a los grandes como el Big 3 o Alcaraz o Sinner, ellos no lo muestran al público y mantienen el nivel. Eso sí, en el momento que no sientan la presión podrían ir a jugar al patio de su casa, porque no sentirían nada si ganan o pierden y el deporte profesional perdería sentido".