El mejor piropo a Joao Fonseca: "Su derecha es mejor que la mía"

En los últimos años la irrupción de Joao Fonseca es una de las grandes noticias del tenis y pese a no llegar a los 20 años, su futuro es infinito, tanto que hay leyendas como David Nalbandian que lo colocan a su altura en algunas cosas

El mejor piropo a Joao Fonseca: "Su derecha es mejor que la mía"
Joao Fonseca golpeando una derecha - Cordon Press

En los últimos años el tenis mundial ha tenido el ascenso de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner a unas cotas de dominancia que recuerdan a las del big 3, sin embargo, desde que eso sucedió se están repartiendo los torneos grandes entre ellos, lo que lleva a pensar en la necesidad de que haya un tercero en discordia que se sume a la fiesta. Y el gran nombre que aparece entre los jóvenes que han despuntado en los últimos años es sin duda alguna Joao Fonseca. El brasileño ya es el número 24 del mundo y quiere más, y aunque está aún en etapa de formación hay quienes hablan maravillas de su nivel de juego.

Un ejemplo claro es el argentino David Nalbandian, uno de los máximos exponentes del tenis sudamericano, que ha visto en Fonseca a un relevo de esa generación que despuntó a principios de siglo. Para el cordobés, el carioca tiene algunos golpes que ya superan a los suyos y escuchar eso de todo un ex top 3 de la ATP, es una muestra clara del potencial de Fonseca: "Su derecha es mejor que la mía. El revés quizás no tanto, pero le tiene bueno, y tiene un gran servicio. Joao saca muy bien". Por eso mismo se considera a Fonseca la gran estrella de esta generación.

Un año para confirmarse

Han pasado casi 12 meses de la gran presentación en sociedad de Joao Fonseca, la cuál se dio en un mes de enero para el recuerdo, donde además de confirmar que el circuito Challenger se le quedaba muy pequeño, comenzó a ganar partidos en la ATP. El Open de Australia fue el gran ejemplo, pues pese a un sorteo complicado en el que le tocó con un top ten como Andrey Rublev, fue capaz de ganar y conseguir una victoria de mucho peso que a la larga le acabó poniendo en el mapa, incluso pese a perder en segunda ronda con Lorenzo Sonego.

Por eso este 2026 va a ser un año clave para él, pues al comenzar ya en el número 24 de la ATP, la exigencia va a ser máxima. Precisamente el Grand Slam australiano es la gran prueba de fuego y a partir de ahí seguirá dando pasos hacia un objetivo, el top 10. Y es que hay muchos años que no se esperaba de nadie tan joven su llegada a la élite, donde aspira a pelear con Alcaraz y Sinner como el gran azote a los capos de su generación.