Paula Badosa no se esconde sobre el adiós

Paula Badosa se ha sincero en una entrevista en Eurosport, donde ha confesado tener claro que se va a retirar joven, aunque va a luchar mientras le deje su cuerpo para tratar de conseguir un 'grand slam' que le de el sello que le falta a su carrera

Paula Badosa no se esconde sobre el adiós
Paula Badosa disputando un partido WTA en 2025 - Cordon Press

El tenis femenino español ha vivido en los últimos daños en una montaña rusa de dramas y éxitos, marcada por las lesiones que han lastrado a las dos mujeres que estaban llamadas a ser las grandes referencias de varias generaciones. Tras una travesía por el desierto de muchos años después de la retirada de Arantxa Sánchez Vicario o Conchita Martínez, llegó Garbiñe Muguruza, que volvió a ganar 'Grand Slams', y poco más tarde, Paula Badosa, una joya de futuro que prometía mucho. Sin embargo, con el paso de los años la primera ya está retirada después de una vida de éxitos que se quedó corta; y la segunda, pese a haber cumplido algunas está pasando por un drama físico que le impide alcanzar su pico.

La jugadora de Begur empezó a tener problemas de espalda hace casi dos años y desde entonces vive una lucha diaria contra sí misma por una lesión que tristemente le va a acompañar para siempre. A partir de ahí ha podido alcanzar grandes cotas en su juego, como llegar a las semifinales de esta edición del Open de Australia o colarse de nuevo, cuatro años después, en el top ten de la WTA. Sin embargo, los problemas lejos de irse, volvieron.

Un sufrimiento diario

Durante el WTA 1000 de Miami la de Begur se resintió e inició un nuevo calvario que la ha dejado sin jugar en Madrid. Y en un entrevista con Eurosport ha confesado que esta lesión es mucho mayor, tanto que le condiciona la vida normal. Por ahora ha podido controlarla a base de infiltraciones muy agresivas, pero es consciente de que tarde o temprano van a dejar de funcionar y no le va a quedar otra que colgar la raqueta. De hecho, ya no esconde que una vez que los médicos le digan que lo deje, no le va a quedar otra. Cada día se levanta con miedo al dolor, tanto que asume que se va a tener que retirar joven.

Más allá de eso, sigue intentándolo con todas sus fuerzas, por dos cosas, la primera y principal es por su amor por el tenis, el mismo que la ayuda cada mañana a seguir buscándolo Y segundo, porque le falta un hito, un 'grand slam'. Tal es su afán por lograrlo que, para ella, no lograrlo significaría haber tenido una carrera "de mierda". Aunque solo tiene 27 años y las veces que ha podido pelear en igualdad de condiciones ha demostrado que aunque ahora haya jugadoras muy grandes, ella puede pelear de tú a tú con todas y cada una de ellas.