El peor momento de la revolución de Roland Garros
Loïs Boisson va a salir de París con una página escrita en la historia del tenis femenino, sin embargo, su gran historia ha quedado opacada por la dura derrota que le propinó Coco Gauff en semifinales

Pase lo que pase en los últimos días de Roland Garros 2025, esta edición va a quedar marcada por lo que ha conseguido Loïs Boisson. La joven francesa, de tan solo 22 años, se ha hecho un nombre en la historia gracias a llegar a las semifinales de un torneo al que llegó gracias a una invitación. Y es que con su puesto 361 en el ranking WTA no tenía ni siquiera opciones de colarse en el cuadro final y con suerte en la previa. Esta 'wild card' le correspondía el año pasado, pero una brutal lesión de rodilla lo dejó todo para este año y afortunadamente le ha ido muy bien.
Pese a llegar siendo poco menos que una comparsa, como debutante en un grande y sobre el papel una presa fácil para cualquiera de las habituales de la WTA, Boisson ha roto con lo establecido, superando a tres cabezas de serie, dos de ellas entre las diez mejores del mundo y haciendo soñar a Francia con volver a levantar su trofeo insignia 25 años después de lo que hiciera Mary Pierce. Sin embargo, la realidad no suele ser tan bonita como los sueños y su historia de cuento de hadas terminó de forma abrupta a un paso de la final, por culpa de Coco Gauff.

La realidad es el juez más imperturbable
La estadounidense es la número 2 del mundo y estaba siendo la más regular de la gira de tierra batida con sus finales en el Mutua Madrid Open y el WTA 1000 de Roma. Eso sumado a su nivel en París históricamente, con la final de 2022 como máximo exponente, la colocaban como gran favorita. Al partido con Boisson llegaba con esa vitola al menos, aunque enfrente iba a tener a una rival sin nada que perder y a un público loco por apoyar a su estrella local. Sin embargo, la realidad golpeó de lleno y la de Atlanta cerró el partido con una exhibición por 6-2 y 6-1.
Boisson reconoció tras el partido que había sido muy duro, tanto a nivel físico como mental, ya que el nivel de su rival había sido "demasiado bueno" para ella y estaba algo decepcionada. Aún así, lo conseguido es un gran hito y sale de París como la 65 del mundo, casi 300 puestos por delante de hace dos semanas, así que su futuro va a ser muy diferente a partir de ahora, aunque no va a hacer grandes modificaciones. "Mi calendario cambiará. No será lo que estaba previsto al principio, pero de momento, no voy a hacer ningún cambio más en particular".