La gran historia de Roland Garros quiere más

Loïs Boisson era casi una desconocida hace unas semanas, cuando vagaba por el puesto 361 del ranking WTA y su participación en torneos de alto nivel se limitaba a una presencia en el cuadro final del WTA 125 de Rouen. Sin embargo, realmente debería haber debutado en un Gran Slam en 2024, cuando era una joven promesa francesa y la federación gala había tenido a bien invitarla al cuadro final de Roland Garros. Ahí fue cuando cambió su carrera de la peor forma posible, cuando una lesión de rodilla brutal casi acaba con su vida en el tenis, pero aguantó.

Doce meses después le llegó la oportunidad que no había podido ser y ahí estaba, en el Bosque de Bolonia luchando por un sueño. No iba a ser nada fácil, pero de ella dependía. Como poco y teniendo en cuenta en que parte del ranking estaba, lo que no tenía era nada que perder. Y lo ha aprovechado, vaya si lo aprovechado. Poco a poco, al principio sin hacer mucho ruido y al final haciendo todo el del mundo y reventando la Philippe Chatrier, uno de los templos del deporte de la raqueta, que la ha llevado en volandas hasta las semifinales, ganando a oponentes del nivel de Jessica Pegula o Mirra Andreeva, 3 y 6 del planeta, respectivamente.

Soñar es gratis

Boisson, que ha ganado en poco más de una semana seis veces más de lo que se había llevado en sus cuatro años de carrera, va a salir, como poco, el lunes como la número 65 mundial, en un ascenso pocas veces visto. Además, de que aún puede seguir superando este hito, pues esta tarde se mide a Coco Gauff en la segunda semifinal, un partido donde claramente es la menos favorita, pero ya ha demostrado que no es eso algo que le pese.

De hecho, ella se ve aspirando a lo máximo, tanto que tras superar a la joven rusa dejó claro que aunque estar aquí ya es un premio no se va a detener y va a seguir como hasta ahora, trabajando muy duro para pelear y por qué no, cumplir su sueño, que es no es otro que alzar los brazos el próximo sábado. "Todos los niños que juegan al tenis sueñan con ganar un Grand Slam, y más para un jugador francés, que el sueño es ganar Roland Garros. Así que iré a por él, mi sueño es ganarlo, no es estar en semifinales. Intentaré hacerlo lo mejor posible”.