Roland Garros le hace otro feo al tenis femenino

La relación entre Roland Garros y el tenis femenino no pasa ni mucho menos por su mejor momento debido a que en los últimos años, el trato que han recibido las jugadoras respecto a ellos ha dejado mucho que desear. El motivo es que las sesiones nocturnas, cada vez más importantes en los Grand Slam para poder vender más y a la postre colocar en ellas algunos de los mejores partidos del torneo, han levantado muchas ampollas. Mientras hay Grand Slam que buscan la forma de colocar varios partidos haciendo encaje de bolillos con los horarios, otros ponen en alguna de las jornadas del torneo alguno femenino, pero en París no han querido saber nada.

Ahora que está llegando a su fin y solo quedan las semifinales, podemos echar la vista atrás y darnos cuenta de que no se ha jugado un solo partido femenino en las 12 sesiones nocturnas que ha tenido el torneo desde la primera ronda. Esto llama la atención, ya que el torneo francés ha tenido en estas semanas algunos partidos femeninos de altísimo nivel con las mejores del mundo, pero han optado por no programarlos nunca en la noche de la Philippe Chatrier, dejando ese 'slot' para los chicos.

El motivo al que se agarran es principalmente de tiempo, ya que al jugarse solo un duelo tienen que justificar que la gente pague una entrada que le permita ver tenis durante horas, algo que las chicas al jugar al mejor de tres sets, no garantizan. Sin embargo, ya hemos visto ejemplos claros con Jannik Sinner o Carlos Alcaraz, a los que han colocado a esta hora y sus duelos han sido más cortos que los femeninos, como el del murciano ante Tommy Paul el martes, que duró poco más de hora y media.

Ni Prime consigue cambiarlo

La decisión de la organización del torneo es totalmente inamovible, tanto que no hay nada que les haga cambiar de opinión, ni siquiera un gigante de las retransmisiones como Prime Video. La plataforma de streaming pidió que colocaran a esa hora el partido entre la gran sorpresa francesa Loïs Boisson y la estadounidense Jessica Pegula, que tuvo lugar este lunes, sin embargo, optaron por no hacerlo y en su lugar se disputó el Sinner-Rublev. Al final les hubiera salido bien el cambio, pues el femenino fue una cruenta guerra de casi tres horas, mientras el número 1 del mundo arrasó al ruso en apenas 2, en un partido sin mucha historia. Pero solo dejó claro el poco interés que tiene Roland Garros por la WTA en este horario 'premium'.