La gran campanada de Roland Garros ya es leyenda
Loïs Boisson ha hecho historia al colarse en las semifinales de Roland Garros en su primer participación en un Grand Slam, la número 361 de la WTA ha superado a Mirra Andreeva en dos sets y ahora va a por Coco Gauff

La edición 2025 de Roland Garros nos ha regalado una de las mayores historias del deporte mundial este año. Loïs Boisson, número 361 del ranking mundial, debutaba este año en el cuadro final de un grande, algo que tenía que haber hecho hace 12 meses, pero una brutal lesión de rodilla la dejó fuera. Sin embargo, a sus 22 años llegó al cuadro final sin nada que perder y eso es justo lo que no ha hecho, perder, pues ya está en semifinales tras dar una de las grandes sorpresas de la historia del torneo al ganar en dos sets (7-6, 6-3) a Mirra Andreeva, la gran joya de apenas 18 años, que no ha sido capaz de hacer frente al empuje de la tenis local.
Guerra desde el primer punto
La ilusión de todo el público hizo que, tras unas jornadas en las que la Chatrier presentaba una entrada algo más humilde, este miércoles estuviera a rebosar de galos animando a su última bala para hacer algo grande. Y además, ruidosos, porque cada buen golpe de Boisson era gritado a lo grande. Pese a la brutal diferencia de ranking, la local salió crecida, con ganas de aguantar y dar un buen espectáculo. Al fin y al cabo su mayor ventaja era no tener nada que perder. Sin embargo, el empuje inicial se vino abajo cuando Mirra consiguió una rotura en el tercer juego.
Boisson reaccionó para recuperarlo, haciéndose fuerte en el partido y no dejando que la 6ª raqueta mundial le comiera la moral. Sin embargo, volvió a ceder otro saque, una rotura que Andreeva confirmó y le llevó a tener una bola de set con 5-4, pero ahí la que sucumbió fue la joven, que no lo aprovechó. Andreeva se vino abajo y al final todo desembocó en un tiebreak, donde tras más de 80 minutos de batalla, fue la francesa la que se puso a un paso de la final y de una sorpresa histórica.

La gran historia no tiene final
Perder la primera manga fue un palo muy duro para la joven rusa, que lo había tenido en la mano, pero se le escapó. De inicio en la segunda pareció pasarle factura, pero salvó la bola de rotura que tuvo la gala y se hizo fuerte para ganar los tres primeros juegos. Con 3-0 y un 'break', sumado a varios errores de Boisson que en el primer set no habíamos visto, todo indicaba que la situación empezaba a supurarla, sin embargo, ha sido todo lo contrario. El público francés, excesivamente intenso, se metía en los puntos y celebraba cada error de la rusa, lo que a la postre terminó por sacarla del partido por completo.
El 3-0 fue solo el inicio de una reacción brutal de la francesa, que ganó los seis siguientes juegos para poner el 6-3 que la clasificaba para las semifinales. Una debutante en Gran Slam jugando las semifinales y además en casa. Se puede decir que desde hoy Loïs Boisson es una leyenda del tenis francés y en su mano está batir a Coco Gauff mañana y hacer aún más grande un legado que se va a recordar durante años.