Novak Djokovic se replantea la retirada tras Roland Garros
Debido a sus derrotas en los últimos torneos Djokovic confesó que el día que dejará de ser competitivo diría adiós al tenis, sin embargo, victorias como la de Zverev en cuartos de final de Roland Garros le hacen replantearse sus palabras

Que Novak Djokovic es el mejor tenista de siempre es una afirmación muy difícil de contrarrestar. Ya no solo por sus 24 Grand Slams, sus cientos de partidos de leyenda o por el juego que ha conseguido en sus dos décadas de carrera, si no por la garra que ha mostrado siempre. El de Belgrado ha hecho del tenis un arte y ahora, con 38 años, sigue demostrándolo. Sin embargo, en los últimos meses encadenaba derrotas muy duras y llegó a confesar que si no en encontraba la competitividad era muy probable que su tiempo en el circuito tocaría a su fin. Hasta que ha llegado Roland Garros y le ha dado la vuelta a ese argumento.
No están siendo los mejores años del serbio, pues desde la irrupciones de Sinner y Alcaraz ha dejado de ser el absoluto dominador y son el italiano y el español quienes le quitan gran número de trofeos. Sin embargo, si algo ha demostrado que es tiene una capacidad fuera de la norma para rendir en los torneos grandes, y eso es justo lo que le puede mantener más tiempo en el circuito. En este punto de su carrera necesita mucha motivación y eso solo se la dan los grandes o como demostró el año pasado en París, los Juegos Olímpicos, cerrando el círculo del único gran título que le faltaba.

La queda cuerda para rato
A esta edición 2025 del torneo parisino llegaba en un momento duro, tras perder de mala manera en Montecarlo y Madrid y viéndose obligado a jugar un ATP 250 en Ginebra para sumar horas en pista, pero ha sido llegar al día D y la historia ha sido otra. El motivo es que, como confesó tras arrasar a Zverev, "durante años", para él, lo importante han sido los Grand Slams: "intentar subir el nivel y jugar mi mejor tenis en estos cuatro torneos, y esto es lo que he conseguido".
Lo que le mantiene en pista a su edad son los triunfos importantes. Ganando partidos como este o lo que hizo en Australia ante Alcaraz con una lesión muscular que le obligó a retirarse en el partido siguiente, demuestran que mientras sus rivales generacionales ya llevan tiempo dedicándose a la vida contemplativa, a él le queda tenis para rato. "La victoria contra Alcaraz en cuartos del Open de Australia y la victoria en cuartos contra Zverev esta noche me demuestran a mí mismo y a los demás que todavía puedo jugar al máximo nivel, y simplemente brillo en estas ocasiones".