¿Qué hace un recogepelotas? Entrenamiento, protocolo y curiosidades
La figura del recogepelota es de vital importancia en un deporte como el tenis. Para torneos como Wimbledon, los adolescentes se enfrentan a duras pruebas físicas, que deben pasar para ser elegidos de cara al torneo

El tenis es uno de los deportes que dispone de recogepelotas. La figura del conocido como 'ball boy' o 'ball girl', según si es chico o chica, es indispensable para este deporte. El recogepelotas es la persona responsable de recuperar y devolver las pelotas a los jugadores de tenis, fútbol o balonces, asegurando que las interrupciones sean del menor tiempo posible. Su rol implica velocidad, organización y atención a las reglas del juego. Sin embargo, en el tenis son una figura que están incluso formadas para ello.
El número de recogepelotas en la pista normalmente son de seis. Deben estar atentos en todo momento a las instrucciones del juez de silla, que es quien 'manda' sobre ellos durante el partido. Intentarán asegurarse de que no hay bolas perdidas y deberán tener una gran coordinación con sus compañeros. Por supuesto tienen que seguir las siguientes reglas. No deben pasar la pelota a sus compañeros entre los servicios. Se sitúan siempre en el lado del restador. Nunca deben botar la pelota mientras está el punto en juego y obviamente no deben disponer de ningún dispositivo electrónico encima.
El caso más especial de los recogepelotas es el de Wimbledon. Durante las dos semanas del torneo, los 250 adolescentes que conforman el cuerpo de recogepelotas, deben mantener una disciplina rígida. En el mes de septiembre, varios representantes de varias escuelas son recibidos en Winbledon para que formen a los recogepelotas. Preparan un plan de entrenamientos para elegir a sus representantes, que estarán a prueba después de cuatro meses. "Buscamos un alto nivel de forma física, con capacidad de seguir instrucciones de manera rápida y con disciplina, porque tendrán que estar completamente quietos durante períodos largos de tiempo", decía Sarah Goldson, ex árbitra y ahora responsable de los recogepelotas.
La primera prueba tiene lugar en enero en las instalaciones de Wimbledon, en esta ocasión con entre 750 y 1.000 niños. En una sesión de tres horas, todos ellos se enfrentan a pruebas de habilidades físicas, disciplinas y son pruebas eliminatorias. El que no esté a prueba se queda fuera. Los 170 pasan a la siguiente ronda. En ella tienen sesiones de dos horas y media cada fin de semana para seguir entrenándose. Tienen varios encuentros teórico-prácticos, además de una preparación físicas. Con el paso de las semanas, añaden el aprendizaje del reglamento y se ponen en dinámica de partido.
Tras las vacaciones se da inicio a un proceso riguroso de condición física. Duros entrenamientos con ejericicos de cardio, movilidad, etc. Dos horas y medias al día, a lo largo de tres meses. Tras ello, se eligen a los más capacitados. Así se eligen a los recogepelotas de los torneos de élite como Wimbledon.