Sinner desvela cómo está su codo
El número uno del mundo reconoce molestias, pero niega que le vayan a impedir disputar las semifinales ante Djokovic

Jannik Sinner ha roto el silencio. Tras la incertidumbre que había alrededor de su estado físico, el tenista italiano ha querido quitarle importancia al asunto, después del golpe que sufrió en el codo en el duelo ante Grigor Dimitrov.
Cayó al suelo y encendió las alarmas
Todo comenzó durante su partido de octavos de final, cuando Sinner sufrió una caída que lo obligó a pedir atención médica. El golpe en el codo provocó gestos de dolor visibles, aunque pudo finalizar el encuentro y acceder a la siguiente ronda. La situación no tardó en generar rumores, sobre todo tras cancelar una sesión de entrenamiento prevista para el día siguiente.
La resonancia y las sensaciones
Para disipar dudas, el propio jugador se sometió a una resonancia magnética que, por ahora, no ha derivado en medidas drásticas. “Fue solo un golpe. No es excusa”, aseguró Sinner ante los medios. Su equipo confirmó que realizó ejercicios de preparación adaptados, aunque evitando forzar la articulación afectada.
"El dolor está mejorando. He jugado con analgésicos, lo que me ha ayudado. No es fácil devolver los saques fuertes, pero sí, no es algo muy loco, porque si no estaría mucho más preocupado. El tiempo ayuda y ahora tengo un día para recuperar, lo que va a ser bueno. El viernes estaré al cien por cien", dijo.
Su entrenador, Darren Cahill, quiso calmar la preocupación generalizada: “Jannik está bien. No es raro que un jugador se golpee el codo en hierba. Hemos tenido casos parecidos en el pasado. Se está cuidando y preparando de la mejor forma”.
Djokovic ya espera
Con este parte de tranquilidad, Sinner mantiene su hoja de ruta para enfrentarse este viernes a Novak Djokovic en las semifinales del torneo. El serbio, siete veces campeón en Wimbledon, no ha tenido un camino sencillo y sigue sin estar al 100%, por lo que cualquier mínima ventaja puede marcar diferencias. El italiano sabe que se encuentra ante una gran oportunidad de disputar su primera final en la hierba del All England Club.
Wimbledon no ha sido históricamente el torneo más cómodo para Sinner, pero este año ha demostrado una madurez y regularidad sobresalientes. Su victoria sobre Dimitrov fue una muestra de fortaleza mental, más aún teniendo en cuenta las molestias físicas.
La cita ante Djokovic no solo será una batalla tenística, también será una prueba de resistencia física. Y aunque Sinner asegura que está bien, su codo sigue siendo la gran incógnita.