El tenis español hace historia en Wimbledon
Tras quedarse a las puertas de la gran final de Wimbledon, Martín de la Puente ha dado un golpe sobre la mesa en la final de dobles en la categoría de silla de ruedas, ganándola junto a Ruben Spaargaren para sumar su segundo grande, el primero en Londres

La gran referencia del tenis español es sin duda alguna Carlos Alcaraz, que ha ganado cinco Grand Slam y está siendo poco a poco lo que se esperaba de él, el relevo de Rafa Nadal. Pero no es el único que está consiguiendo grandes cosas. Por ejemplo en Wimbledon, donde esta tarde el murciano jugará la gran final contra Jannik Sinner, pero pase lo que pase, ya hemos tenido un español ganando, Martín de la Puente. El gallego se quedó a las puertas de la final en la categoría individual, pero en la de dobles no ha fallado, consiguiendo un gran triunfo.
El español se coronó campeón en dobles en silla de ruedas junto al holandés Ruben Spaargaren, tras ganar en la final a los favoritos británicos Alfie Hewett y Gordon Reid por 7-6 y 7-5. El español y el holandés, que recuperaron un 'break' en contra en el segundo set para imponerse a los británicos, conquistan de este modo su primer Grand Slam como pareja. Para de la Puente es el segundo Grand Slam de su carrera, tras el US Open 2022 que conquistó junto al francés Nicolás Peifer. Además, el de Vigo ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024 junto a Daniel Caverzaschi y el año pasado hizo final aquí en individuales.

También le sirve como revancha, pues en el torneo individual de este año cayó en semifinales ante el propio Hewett, uno de los mejores del mundo al igual que él, pero al que esta vez no pudo superar pues le paso por encima en "un día difícil" donde evitó la 'paliza' después de un rosco en el inicio, pero acabó perdiendo. Así que se ha quitado la espina en el dobles con un partido casi perfecto.
Un partido casi perfecto
Sobre el duelo que le ha llevado a la gloria ha confesado a Efe que la clave es que salieron a competir, pues vieron en el partido de semifinales que les costó un poco, sobre todo cuando había mucho juego de fondo de pista, y les salió bien la jugada, lo que le genera una grandísima alegría. "Estoy que aún no me lo creo, la verdad. Estoy aún como si estuviese dentro de la pista. Muy feliz personalmente, porque cuando juegas al tenis y ves que llegas a una serie de rondas, que son buenas rondas, semifinales aquí, el año pasado la final, y ves que siempre hay otro en la foto final, siempre hay otro que no eres tú, siempre te queda algo dentro. Y personalmente, el saber haberle dado la vuelta a esa situación creo que es la mejor sensación que podía tener".