Tenistas que dominaron en una sola superficie (y por qué)

Los tenistas siempre tienen una superficie en la que compiten mejor, pero hay algunos que sólo han destacado en una de ellas

Tenistas que dominaron en una sola superficie (y por qué)
Manuel Orantes en Roland Garros - Cordon press

La temporada de tenis es muy larga y durante este extenso calendario hay diferentes superficies en las que se disputan los diversos torneos. Los tenistas compiten bien en pista dura (en exterior o en 'indoor'), en tierra batida o sobre hierba durante el año, en diferentes 'giras' que dan oportunidades a múltiples jugadores, que compiten sobre una superficie mejor que sobre otra.

Ejemplo de ello es Rafa Nadal, que tenía un idilio con la tierra batida; Novak Djokovic, que siempre ha sido de pista dura; o Roger Federer, quién siempre ha destacado en hierba, con hasta 8 títulos en Wimbledon. Sin embargo, dos leyendas de este deporte como ellos han triunfado en todas las superficies y en todos los torneos. Pero hay tenistas que destacan por haber dominado en una sola superficie, sin llamar la atención en otras. Un factor que siempre genera mucha curiosidad en el tenis.

Uno de los grandes ejemplos de ello es Manuel Orantes, uno de los tenistas españoles más relevantes, siendo el segundo representante nacional con más títulos en tierra batida, con 34. Una amplia diferencia con el resto de trofeos levantados, con sólo uno en hierba y otro en pista dura. Aunque hay casos con una diferencia bastante menos significativa, como es el caso de Pete Sampras, quién fue muy dominante en hierba, la superficie en la que más, con hasta 7 títulos en Wimbledon.

Por qué hay tenistas que dominan en una sola superficie

Hay diferentes factores que explican un mejor rendimiento de los tenistas en cierta superficie. El dominio en una superficie concreta se debe a las características únicas de cada superficie y al estilo de juego del jugador. Primero hay que analizar las características de cada una de ellas. Por ejemplo, sobre el polvo de ladrillo el factor más relevante es la lentitud de la bola. La arcilla es la superficie más lenta de todas, lo que provoca que el bote sea mayor y desemboca en un intercambio de peloteo más largo.

Además, también hay que tener en cuenta el país de cada tenista y la superficie que se utiliza de forma predominante en las canchas de entrenamiento. Por ejemplo, en Estados Unidos la mayoría de las pistas son duras, por lo que estos tenistas suelen destacar en los títulos bien del Open de Australia o del US Open. En España, sin embargo, predomina la tierra batida, uno de los factores que explica el éxito de los representantes nacionales sobre esta superficie.