Tras lo de Roland Garros, Wimbledon trae un problema mayor para Carlos Alcaraz

Tras pagar una gran parte del premio de Roland Garros a Haciendo, Carlos Alcaraz se enfrenta a un pago incluso más grande, ya que el tipo impositivo de Reino Unido le puedes costar muy caro si le va bien en Queen's y Wimbledon

Tras lo de Roland Garros, Wimbledon trae un problema mayor para Carlos Alcaraz
Carlos Alcaraz tras ganar Wimbledon 2024 ante Novak Djokovic - Cordon Press

1,18 millones de euros, eso es lo que ha pagado Carlos Alcaraz a Hacienda tras ganar Roland Garros hace cinco días. De los 2,55 millones de euros que se lleva el ganador del segundo grande del año, un 46% va para el ente público en concepto de impuestos. Es un golpe al bolsillo que sin embargo el murciano está encantado de asumir y por eso sigue viviendo en nuestro país. No obstante, ahora llegan Queen's y Wimbledon, donde puede ser que el problema sea aún más grande y la situación impositiva le lastre lo que gane, ya no solo por las leyes españolas, si no también y sobre todo, por las británicas.

Perder dinero por jugar en las islas

"Pierdo dinero si juego en Reino Unido", dijo en 2011 Rafa Nadal cuando dejó de participar en Queen's para disputar Halle. Esto se debe a que la Hacienda británica esconde una cláusula por la que los deportistas, incluyendo los tenistas, tienen que pagar impuestos en el país no solo por lo que generan en él, si no también por los patrocinios que los jugadores tengan fuera. El motivo es que los no residentes en el Reino Unido "tendrán que pagar impuestos por cualquier pago relacionado con su actividad en el Reino Unido", como podría ser el premio por jugar en Queen's y Wimbledon, pero "también una proporción de sus ganancias por actividades globales y que se basará en el tiempo que hayan pasado en Reino Unido", es decir, los patrocinios que se tengan con marcas.

Ya en su momento Rafa Nadal lo confesó con crudeza: "Hacienda toma dinero de mis patrocinadores, de Babolat, de Nike y de mis relojes (Richard Mille). Eso es muy duro. Si juego en el Reino Unido, pierdo dinero. Lo hice mucho en los últimos años, pero cada vez es más y más difícil jugar aquí. Es demasiado". Eso sí, antes de una reforma en 2012, la ley era incluso más dura y la Hacienda británica tenía en cuenta a la hora de gravar al deportista todos los días que pasara en Reino Unido, sin tener en cuenta que entrenara o no.

Hay excepciones, pero no para los tenistas

Eso sí, Reino Unido sí que concede excepciones para determinados eventos, como fue el caso de la final de la Liga de Campeones el año pasado entre Borussia Dortmund y Real Madrid, en la que ninguno de los implicados tuvo que pagar impuestos en tierra británicas, pero no es así para Wimbledon. Este régimen impositivo no solo ha espantado a tenistas y en 2010 Usain Bolt declinó correr en Londres porque su agente le dijo que perdería más dinero del que ganaría. Para evitar un problema en los Juegos Olímpicos que se celebraron en la capital británica en 2012, el Gobierno británico dio exenciones impositivas a los participantes en los Juegos, así como a trabajadores, periodistas extranjeros y representantes del Comité Olímpico Internacional, entre otros cargos.