José López3 min lecturaSevilla acoge este miércoles el regreso de Paula Badosa después de cuatro meses de parón por la lesión que sufrió en el pasado Wimbledon. La tenista catalana lidera el equipo español que este miércoles debuta en las finales de la Billie Jean King Cup 2023 que hoy han arrancado en el sevillano Estadio de La Cartuja.
Ahí, España tratará de recuperar un título que se le atraganta desde el siglo pasado, cuando lo ganaron de la mano de Arancha Sánchez Vicario y Conchita Martínez, y para el que el equipo que lidera Badosa y capitanea Anabel Medina ha añadido a Sara Sorribes, Rebeka Masarova, Cristina Bucsa y Marina Bassols.
El equipo español debuta ante Canadá en esta edición de la antigua Fed Cup y el viernes podría jugarse el pase a semifinales ante una Polonia que no tendrá a la nueva número uno del mundo, Iga Swiatek, que se ha coronado en el torneo de Maestras esta pasada madrugada.
“Fue una motivación extra saber que jugábamos en España. Estoy muy motivada por jugar delante de nuestra gente. (...) Llevo tiempo sin competir, pero me estoy sintiendo bien en pista, estoy con ganas. Me gusta jugar por equipos y ver a mis compañeras con ganas, entrenando con intensidad... me motiva. Aprendo de ellas y me ayudan mucho”, señalaba el lunes en la previa del torneo, antes de indicar que ese día tocaba “un buen desayuno y disfrutar de Sevilla". "Es importante desconectar antes del estreno”, añadía.
En esa 'desconexión' no ha estado sola. Junto a Badosa también se ha dejado ver por Sevilla su pareja, el también tenista Stéfanos Tsitsipás, quien se desplazó hasta la capital hispalense directamente desde París, tras caer el pasado sábado en las semifinales del último Master 1.000 de la temporada. El tenista griego tiene otra cita no menos importante a partir del próximo domingo, ya que se juega en Turín las ATP Finals, el torneo de maestros masculino, en el que se encontrará, entre otros, a Novak Djokovic, Carlos Alcaraz, Medvedev...
Junto a él llevó a cabo ese desayuno con el que 'amenazaba' y que fue muy español. "Esto no podía faltar", publicaba la tenista española en su cuenta de Instagram, al tiempo que se le veía comiéndose unos churros -o calentitos, como se les llama en Sevilla- con chocolate.
La jugadora española se estrenara con el mejor apoyo en la grada del estadio sevillano y, probablemente, le devolverá ese aliento dentro de una semana en la capital del Piamonte.