Zverev supera a Shelton y Sinner ya sabe lo que le espera en Turín

Las ATP Finals ya han comenzado con el partido de Carlos Alcaraz ante Álex de Miñaur este mediodía, pero para el final de la jornada quedaba el duelo que abría el otro grupo, en el que Alexander Zverev, tercera raqueta mundial, se estrenaba contra Ben Shelton. El de Atlanta, quien llega lejos de su mejor momento a Turín, pero aún así es un jugador muy a tener en cuenta en estas pistas y como tal no se le puede descartar. Aunque la realidad es que el alemán parte como el gran rival de Jannik Sinner, aunque no se puede descuidar al otro integrante, un Felix Auger-Aliassime que llega en muy buen momento.

No obstante, por lo pronto ha quedado claro que Zverev tiene algo más. El alemán ganó ciertamente cómodo, en dos sets, por 6-3 y 7-6, tras una espectacular remontada en el 'tie-break'. Tres bolas de set salvó Zverev en el desempate del segundo set, cuando su rival se puso 6-3 arriba, pero aunque soñó con ello, finalmente Shelton no dio el primer paso hacia la remontada.

El teutón dio un paso adelante en el momento decisivo de un partido que supo mantener de su lado para empezar por todo lo alto y meter el miedo en el cuerpo a Sinner y Aliassime sobre lo que se puede esperar a partir de mañana. Zverev le tiene tomada la medida al estadounidense, al que ganó por quinta vez en su carrera. Cuatro de ellas, todas en este 2025, sin encajar un solo set. El debutante en este torneo sufrió las consecuencias a su inexperiencia ante todo un dos veces campeón.

Una victoria de dominio

El primer set fue un extraño paseo de menos de media hora duró el primero de los envites. La diferencia radicó en la solidez de Zverev desde el fondo. Rubricó ocho golpes ganadores y solo tres errores no forzados. Radicalmente opuesto a Shelton, algo nervioso, precipitado, con nueve errores no forzados y solo tres golpes ganadores. Dos 'breaks', uno con 5-3 a su favor, le sirvieron para encarrilar una victoria que gestionó con total tranquilidad. No se fue del partido en ningún momento. Concentrado para no dar opciones a Shelton, debutante en esta competición que reúne a las mejores raquetas del circuito en Turín con un formato especial, una fase de grupos en la que cada set, cada juego, puede cambiar la clasificación.

Le sirvió esa madurez en el momento en el que más apretó Shelton, decidido a rebelarse ante Zverev. Salvó dos bolas de 'break' para mantener el empate a dos juegos en el segundo set en el marcador. Celebró cada buen punto con rabia, intentando convencerse de sus posibilidades. Y, por un momento, se lo creyó con merecimiento. Porque encontró una grieta en el muro alemán, pero el de Hamburgo la tapó a tiempo, para cerrar la victoria sin encajar un solo set.