Se confirma el problema de Tadej Pogacar

Tadej Pogacar y el UAE Team Emirates estaban avisados de lo que le podía llegar en los primeros días del Tour de Francia 2025. Y, al menos, él lo ha salvado. El Team Visma - Lease a Bike había advertido que trataría de sacar cualquier tipo de ventaja sobre el esloveno y casi lo logra.

El equipo que lidera Jonas Vingegaard fue el principal culpable de que una etapa, en apariencia, insulsa y en la que no debían sacarse diferencias se convirtiera en un martirio para muchos. El conjunto neerlandés aprovechó las rachas de viento y los abanicos que se podían formar, apretó y rompió el pelotón a 20 kilómetros de meta. Pogacar, que estaba muy pendiente de su gran rival, pudo salvar la situación, pero junto a él sólo llegó a meta un sólo compañero -Tim Wellens- en el grupo de 33 corredores que lideraron la prueba. No le hizo falta más, pero ya sabe lo que le espera de aquí en adelante.

"Sabíamos que sería un día ajetreado y, al final, el pelotón se fracturó. Pero tenía conmigo a Tim (Wellens) y gracias al buen trabajo de todo el equipo desde el primer kilómetro nos ha salido bien", reconoce el vigente campeón del Tour de Francia, que entró en meta el 18º, dos puestos por delante de Vingegaard. "Estoy contento de que hayamos superado un día como hoy que era peligroso", reconoce un Pogacar que tenía muy presente lo que le había pasado a otro de los favoritos, el belga Remco Evenepoel, que se quedó cortado y llegó en el segundo grupo, con casi 40 segundos perdidos el primer día.

"Ya solo nos quedan nueve días para la primera jornada de descanso, pero son nueve días en los que tendremos que estar muy concentrados", avisaba el vigente campeón del Tour, quien se va a tomar este primer tramo del Tour 'a la defensiva' y cuyo objetivo es llegar 'vivo' a la segunda parte, donde espera mostrar su mayor potencial en la montaña.

Jasper Philipsen se subía por las paredes

Si Pogacar estaba contento, más lo estaba un Jasper Philipsen que le 'sucede' como maillot amarillo y se estrena como primer líder del Tour 2025 después de ganar el sprint en Lille.

"Mi equipo ha trabajado mucho para estar atentos a todo lo que pudiera pasar. Era nuestro día, teníamos que aprovechar esta oportunidad única de vestirnos de amarillo. Había conocido el verde, pero creo que esto es especial, es algo que nunca podré olvidar", afirma el belga del Alpecin, quien se impuso en meta al eritreo Biniam Girmay y al noruego Soren Waerenskjold.

"El último kilómetro que han hecho es una lección de trabajo en equipo. Sabíamos que habría mucha tensión, que era necesario estar protegido y cada compañero ha hecho un trabajo perfecto. Para eso nos entrenamos, para eso nos levantamos cada día", festejaba Philipsen.