Mikel Landa alza la voz y Juan Ayuso admite un grave problema

Aunque era corta y llana, salvo en un punto intermedio y en los tres kilómetros finales, los ciclistas ha coincidido en calificar como "muy dura" la tercera etapa de la Vuelta a España 2025, que ha acabado con la victoria del francés David Gadou y el liderato de Vingegaard, igualado con el vencedor de la jornada.

Los españoles apenas se han dejado ver, ni en la escapada principal ni en la llegada, pero las grandes opciones hispanas ahora mismo, Juan Ayuso y Mikel Landa, se mantienen en un segundo plano, cerca de la cabeza y mostrando, al menos por ahora, que están bien antes de que llegue lo bueno en terreno español y andorrano.

El ciclista español del UAE admite un problema y reconoce estar 'perdido' y sin saber, tras estas primeras etapas de tanteo, cómo se encuentra de cara a lo que llega a partir de Andorra y cuál es su sitio para ir fijando sus objetivos en la Vuelta.

Por eso lamenta no haber intentado estar en la pelea final, ya que ha visto que Vingegaard ha sumado cuatro segundos más de bonificación que le alejan aún más de la cabeza en la clasificación general de La Vuelta 2025. "Al final no ha habido diferencias, ni caídas, así que puedo decir que ha sido un buen día. Todo el mundo prefiere que su rival no gane tiempo. Vingegaard ha logrado cuatro segundos... así ha sido", reconoce.

Aunque, también, Juan Ayuso explicaba lo complicado que ha sido gestionar ese final, en el que se mezclaban los favoritos con los sprinters que, al ser una subida tan leve, habían logrado estar en cabeza en Ceres. "Ha sido un final muy duro y nervioso, una mezcla entre un final en alto en el que tienes que estar delante y un final al esprint entre el caos. Ha sido muy complicado, porque todo el mundo quería estar delante más que en un final normal o una etapa de montaña", reconocía el ciclista alicantino.

Mikel Landa no quiere "obsesionarse"

Tras mostrarse conservador, Juan Ayuso entró en meta el 35º, dos puestos por detrás de un Mikel Landa que tampoco se quiso arriesgar en cabeza ante la tensión que se vivía en ese final. "Hemos tenido que estar todos muy atentos para no perder segundos en el final", afirmaba un Landa que calificó ese final de "muy explosivo".

Landa tiene claro que no va a correr riesgos innecesarios, por mucho que le quieran ver delante. Ya es, según él, un gran mérito verse en estos días junto a los mejores y no piensa pasar los límites que él mismo y su equipo han marcado. "No estoy obsesionado con la general. Voy a ver cómo va en las próximas etapas".

"Sé que iré a más en las próximas etapas sobre todo porque estoy fresco. Tengo que ir día a día. Sé que iré a más en las próximas etapas sobre todo porque estoy fresco. Tengo que ir día a día", repetía el ciclista vasco, que lleva diciendo eso desde que regresó en Burgos y, así, no le va nada mal.