ENTREVISTA ED

Ricardo Ten y Alfonso Cabello, las dos ruedas de la bicicleta de Pablo Jaramillo

El deportista de Níjar reflexiona en ESTADIO Deportivo sobre el papel que juegan sus compañeros en su vida como ciclista: "Son dos locomotoras. No cabe otro pensamiento que el de rendir e ir a por el objetivo"

La carrera profesional como ciclista paralímpico de Pablo Jaramillo no se remonta mucho en el tiempo. A sus 47 años, el deportista almeriense se encuentra en el momento de culmen de su carrera. Una situación atípica que responde principalmente a años de entrega y pundonor que en la última década vieron resultados. Como reconoce en una entrevista con ESTADIO Deportivo, Ricardo Ten y Alfonso Cabello juegan un papel trascendental en su desarrollo. Subcampeones paralímpicos de la velocidad por equipos en los Juegos Paralímpicos de París 2024, este tridente funciona como un reloj.

La experiencia de sus compañeros de equipo es más que un grado en este caso: "Hombre, a ver, ¿sabes qué ocurre? A nosotros, en mi caso, tengo la suerte de estar con los componentes de mi equipo. Hablando del team sprint, que ya vienen de vuelta, tío. O sea, ya vienen, son dos pedazos de tíos... Una de las características que tienen los dos es la claridad mental que tienen para afrontar todo eso. A mí me enorgullece y se me pega, ¿entiendes? Entonces, cuando tú estás con gente que tienen tan claro el objetivo, pues que, imagínate, no puedes titubear".

La ambición de estos dos grandes ciclistas arrasan con él y cualquier titubeo: "Entonces, realmente no me ha hecho gran falta la necesidad o la figura de un profesional que me guíe, que me diga... Porque aparte que lo bueno se pega cuando estás con dos locomotoras, como son Ricardo Ten y Alfonso Cabello, pues imagínate. O sea, es que no hay... No cabe otro pensamiento que no sea el rendir y el ir a por el objetivo. Entonces, ellos te ven cualquier tipo de tonterías, te lo quitan de un plumazo".

Tal es el rol que ocupan en su vida que incluso manifiesta a pecho descubierto que completan su trabajo psicológico: "Por contestarte un poco a tu pregunta, creo que tengo esa gran suerte y no necesito de un especialista, que lo hay y podemos disponer de ellos. Y que te dan esa claridad mental, el saber que tienes que delegar en el resto de los componentes. Porque, claro, ellos dan el 33,3% cada uno. Aquí, aunque seamos tres, todos damos el 100%. Entonces, cualquier fallo, cualquier, tanto a mí como a cualquiera de ellos, pues nos puede hacer estar disputando o estar ya fuera de podio".

Uno de los aspectos que engrandecen a sus compañeros es, sin lugar a dudas, su palmarés: "Solo tienes que coger el palmarés que tiene cada uno y darte cuenta de lo importante que es estar con dos auténticos campeones del mundo en sus disciplinas. Y bueno, en el caso de Ricardo, que ya viene de sobra con un palmarés más que holgado en experiencia de juego y demás. Y en el caso de Alfonso, que siendo con 17 años ya fue campeón olímpico".

Acerca de la composición del equipo, Pablo se remonta a 2019. "Realmente el que se configurara el equipo fue una serie de circunstancias que se dieron en el Mundial de Canadá en 2019. Y desde entonces esas circunstancias han hecho que, pues que en aquel momento, el seleccionador Félix García Casas pues no dejara de confiar en nosotros. Y es lo que nos ha llevado a ser un team sprint compacto y con opciones".

De cara a los entrenamientos, el origen provincial de cada uno podría jugar un factor clave: "A ver, como siempre pues las pruebas de pista en relevos pues son un poco injustas. Alfonso de Córdoba, Ricardo de Valencia y yo de Almería. Hay que intentar conjugar los tres, buscar fechas, intentar reunirnos, juntarnos, concentraciones. Eso no es fácil. Entonces, bueno, pero dentro de lo difícil que es, hemos sabido siempre dar la vuelta al asunto y cuando llega el momento, pues a veces nos ha salido bien y a veces no. Pero casi siempre hemos tenido el resultado deseado".