Estadios de fútbol donde pasa mucho más de lo que crees

Los clubes de todo el mundo son consciente de que el fútbol no es su única fuente de ingreso, por ello, aprovechar el espacio de sus estadios es siempre una buena estrategia de generar dinero. Hay incluso un tipo de turismo que se dedica a visitar los templos de los equipos, que han sabido verle el filón a esto y no quedarse tan solo con el típico tour o museo.

Experiencias de todo tipo

Lo de los conciertos en los estadios de fútbol es algo que cada vez está más extendido. Sirva de ellos el Santiago Bernabéu, que ha sido espacio de grandes conciertos, aunque no exento de críticas debido al ruido que alteraba el bienestar de los vecinos de alrededor, en ocasiones hasta altas horas como fue el caso del multitudinario concierto de Taylor Swift en la primavera de 2024. Tras la reducción de algunos eventos y la consecuente pérdida de dinero, el club blanco prepara un proyecto de insonorización de unos 10 millones de euros para recuperar este filón tan rentable. Ahora es el Riyadh Air Metropolitano, templo del Atlético de Madrid, el que toma la batuta y se prepara para embolsarse un buen pico en eventos multitudinarios como los conciertos de Bad Bunny. El puertorriqueño tiene diez fechas previstas entre mayo y junio de 2026, con entradas casi imposibles de conseguir tras haber hecho el sold out en minutos.

Fuera de nuestras fronteras, estadios como el Parken de Copenhague ha conseguido un distintivo que nadie se esperaba para un club deportivo: albergar el mejor restaurante del mundo según el ranking The World's 50 Best Restaurants de William Red Business Media. Geranium es el nombre del restaurante galardonado, que cuenta con tres estrellas Michelin haciendo que la visita a la casa de este club danés sea toda una experiencia gourmet.

Aunque uno de los que se lleva el top en los servicios más extraños que se pueden encontrar en estos espacios es sin duda el Allianz Parque, convirtiéndose en una auténtica navaja suiza. Además de ser sede del Sociedade Esportiva Palmeira, el estadio brasileño está construido y gestionado por WTorre en colaboración con el club. Ofrece diversos restaurantes de alta cocina, aunque eso no es lo más impresionante. Cuentan con un palco situado en la Fanzone y gestionado por Soccer Hospitality en el que se puede disfrutar de buffet libre, musica en directo, charlas de exjugadores e incluso un estudio de tatuajes por si quieres llevarte un recuerdo de la visita en tu piel. Sin duda, una experiencia completa que seguro que cualquier fan del deporte rey disfrutaría, aunque cuidado con la barra libre y los tatuajes que pueden jugar alguna que otra pasada.