La economista Esmeralda Gómez desvela cómo reclamar si cobras menos que tu compañero por el mismo trabajo

El mundo laboral está cada vez más complicado en España. Los precios de prácticamente todas las cosas suben con el paso del tiempo, pero los salarios están estancados, eso para quienes están trabajando, ya que, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2025, en España hay una asa de paro del 10,29% con 2.500.000 desempleados. Por otro lado, los datos de paro registrado de agosto de 2025 muestran 2.426.511 parados, una cifra que experimentó una leve subida respecto a julio. Bien es cierto que se trata de la cifra de desempleados más baja de la historia, pero siguen siendo muchas las personas que quieren trabajar y no pueden.

Otro tema es la igualdad salarial de los que sí están trabajando, ya que el principio de igualdad retributiva está recogido en el Estatuto de los Trabajadores, por lo que los trabajadores que desempeñen la misma función tiene derecho a cobrar el mismo sueldo, no pudiendo existen ninguna discriminación por razón de origen, sexo, raza, orientación sexual, discapacidad, opinión o cualquier otra condición.

El artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores afirma que debe existir "la igualdad de remuneración por razón de sexo", mientras que la Constitución española indica, en su artículo 14, que "todos los españoles son iguales ante la ley".

RECLAMAR SI COBRAS MENOS QUE UN COMPAÑERO POR EL MISMO TRABAJO

El propio Estatuto de los Trabajadores recoge la manera en la que se puede reclamar si en tu trabajo hay una persona que realiza exactamente las mismas funciones pero por ello percibe un salario mayor. La experta en economía y divulgadora Esmeralda Gómez explica en un vídeo colgado en redes sociales la forma de proceder.

"¿Estás realizando las mismas funciones que tu compañero de trabajo, pero no estáis cobrando lo mismo?", comienza planteando Gómez. "Pues que sepas que lo puedes reclamar", asegura.

Según el Estatuto de los Trabajadores, "el empresario está obligado a pagar por la prestación de un trabajo de igual valor la misma retribución, satisfecha directa o indirectamente; y cualquiera que sea la naturaleza de la misma, salarial o extrasalarial, sin que pueda producirse discriminación alguna por razón de sexo". Hay que aclarar que "un trabajo tendrá igual valor que otro cuando la naturaleza de las funciones o tareas efectivamente encomendadas, las condiciones educativas, profesionales o de formación exigidas para su ejercicio, los factores estrictamente relacionados con su desempeño y las condiciones laborales sean equivalentes".

EL IRPF Y EL PLUS DE ANTIGÜEDAD GENERAN VARIACIONES

Bien es cierto que de lo que dice la ley a la realidad hay bastante diferencia, tal y como explica la experta Esmeralda Gómez. "Hay dos matices que tienes que tener en cuenta: el plus de antigüedad y el IRPF. Ahí sí que puede haber pequeñas diferencias", señala.

El plus de antigüedad, que lo que premia es la permanencia de empleado en la empresa, no es ninguna discriminación con respecto al resto de compañeros y viene recogido en los distintos convenios o en el propio contrato laboral.

En lo que la IRPF se refiere, se trata de un impuesto que varía dependiendo del salario, ya que paga más quien más gana. Además, cada persona puede solicitar una retención diferente, siendo algo que tampoco es contrario al principio de igualdad retributiva.

LA MANERA DE RECLAMAR

Si pese a todo sigue existiendo esa desigualdad retributiva, el empleado está en todo su derecho de reclamar lo que le corresponde por ley y para ello "es fundamental reunir documentación, como nóminas y datos salariales del registro retributivo".

El empleado afectado puede interponer una denuncia, anónima si lo desea, ante la Inspección de Trabajo, quien tiene la autoridad para "exigir auditorías y sancionar a las empresas que incumplan", según señalan desde el bufete Gimeno Abogados. Si así tampoco se resuelve, el último paso es presentar una demanda por vía judicial.