Un famoso bar de Sevilla se traspasa, recetas secretas incluidas
Uno de los templos de la gastronomía sevillana, exactamente del barrio de Triana cierra sus puertas y busca relevo

España es el país con mayor concentración de bares del mundo, con un bar por cada 175 personas, o lo que es lo mismo, casi 185.000 bares repartidos por toda la geografía española. Estos son datos que no hace falta conocer para saber la gran cultura gastronómica y hostelera que hay en nuestro país, la cual se vive de manera diferente y con matices en cada una de las zonas y provincias.
Andalucía es tierra de calle, de hacer vida fuera de casa, escogiendo los bares como puntos de encuentro de muchos andaluces. Sevilla no iba a ser menos.
Aunque no se sabe el número exacto de bares en la capital hispalense, en el 2023 rondaban los 5.000, una cifra nada desdeñable y que demuestra que en Sevilla un bar es mucho más que un bar.
En la capital de Andalucía hay bares que son auténticos museos y otros que son patrimonio inmaterial de la ciudad y de los sevillanos. Uno de estos bares míticos es la Bodeguita El Quema, que abrió sus puertas en 1989, convirtiéndose en todo un referente en el barrio de Triana.

Casi cuatro décadas ubicada en la calle Evangelista, en una de las arterias del popular barrio, por lo que su local es un museo vivo que ha ido añadiendo piezas con el paso del tiempo.
Los montaditos del Quema son todo una institución. Antonio Guerra, propietario de la bodega, los prepara con maestría, siendo lo que más sale en el local, cuidando con mimo su relleno y dándole un toque, necesario y acertado, al grill. Y es que hay unos 30 en la carta.

Ahora Antonio se jubila y busca quien se haga cargo del negocio para no dejar a sus parroquianos sin la que es su segunda casa. "Son muchos años, ya las piernas las tiene uno hecho polvo. Esto es, como dice aquel, una condena con libertad condicional. Todo el día aquí metido, no tienes familia ni tienes nada porque el gremio este es así. Y ya es hora de que por lo menos disfrute de los nietos", confesaba a El Correo Antonio hace unos meses.

Antonio no sólo traspasa el bar, sino que también incluye las recetas de su éxito, literalmente hablando. Ya que se compromete a enseñar todos sus secretos culinarios a quien quiera quedarse el negocio, aunque hasta la fecha no ha habido suerte y parece que la calle Evangelista y Triana perderán este rincón histórico.