José Antonio Rivero3 min lecturaCon sus recién cumplidos 18 años, la princesa Leonor, heredera al trono de España, está comenzando a explorar la vida nocturna, generando rumores y anécdotas en torno a sus salidas a discotecas y bares en Madrid y Zaragoza, donde reside actualmente debido a su formación militar.
Según distintas informaciones, la primera incursión de la princesa Leonor en la vida nocturna fue el 1 de diciembre, cuando asistió a la discoteca Fitz Club en Madrid. Acompañada por un grupo de amigos y miembros de su equipo de seguridad, la joven accedió al local por una puerta privada, reservó un palco estratégico y se aseguró de mantener su privacidad al máximo. Aunque no hay imágenes que confirmen su presencia, el hermetismo en torno a su vida privada ha generado especulaciones y titulares.
Después de la noticia de su primera salida a la discoteca, la revista ¡Hola! publicó fotografías supuestamente tomadas el mismo día en Zaragoza, poniendo en duda la veracidad de la historia. El reportaje sugería que la princesa había pasado la tarde en una taberna y luego comprado comida para llevar en un McDonald’s antes de regresar a la Academia Militar General. La publicación destacaba que había pedido un refresco, ya que no consume alcohol.
Recientemente, la princesa Leonor ha vuelto a ser el centro de la atención por una anécdota similar en una discoteca de Zaragoza llamado Parros. La periodista Núria Marín, conocida por su sección de ‘Royal Salseo’ en TikTok, compartió detalles sobre la salida de Leonor a este establecimiento junto a compañeros de la Academia Militar General y sus escoltas. Usuarios en los comentarios respaldaron la historia, afirmando haber presenciado la presencia de la heredera.
A pesar de los intentos de preservar la privacidad de Leonor, un video recientemente filtrado ha causado revuelo en las redes sociales. En el clip, subido por el tiktoker Alejandro Pantoja, se observa a una chica rubia bailando con características que coinciden con la descripción de la princesa esa noche. Aunque la autenticidad del video no está confirmada, ha generado especulaciones y opiniones divididas.
Este episodio, apartado del estricto protocolo real, muestra a la princesa Leonor disfrutando de una vida nocturna común para una joven de su edad. Aunque genera controversia, la naturalidad y espontaneidad de las imágenes han sido bien recibidas en las redes, permitiendo al público conectar de manera diferente con la institución que representa la princesa.