Una de las ciudades más importantes de España se posiciona contra el turismo
Barcelona es una de las ciudades más visitadas del país, y su alcalde ha anunciado un cambio en la forma de actuar

España tiene muchos problemas en cuanto a su economía e igualmente a nivel social. Uno de los problemas con respecto a lo laboral tiene que ver con la estacionalidad de los trabajos. Es decir, hay muchos trabajos que funcionan solo durante meses concretos del año, desde las cooperativas de frutas, por ejemplo, hasta todo lo que tenga que ver con el turismo. Es cierto que realmente este país recibe turistas durante cualquier época del año, pero, aun así, hay muchos problemas. De hecho, que reciba visitantes durante cualquier momento, se ha convertido también en un problema en si mismo. Hay varios factores que entran ahí, el primero es la masificación de muchos lugares importantes. Hay determinados espacios típicos para visitar que han perdido toda su esencia y sus características propias debido a la inmensa cantidad de personas que llegan allí día a día.
Por otra parte, esto también afecta de manera directa a los pisos, al acceso a la vivienda, que es uno de los problemas más importantes de España. Los jóvenes de esta generación son los que más complicado tienen el acceso a una vivienda digna, casi imposible si no se comparte con algún compañero o con una pareja. Y eso en buena medida es culpa del turismo, por el incremento desmedido de los pisos de alquiler turístico. Como muchos de los dueños de estos pisos entienden que pueden sacar mucho más beneficio de esta manera que con una renta normal, así se pierden oportunidades para adquirir la vivienda. Sobre todo, esto está afectando a las grandes ciudades como pueden ser Madrid, Sevilla o Barcelona. Esta última ha decidido poner pie en pared y dar un giro a su política turística.
Una nueva figura para controlarlo
Sin duda la capital catalana es una de las ciudades que más está sufriendo por esta masificación del turismo. Es por eso por lo que su alcalde ha decidido crear una figura que se encargue exclusivamente de controlar el turismo, siendo la primera ciudad española en hacerlo, con José Antonio Donaire al frente. Precisamente una de las líneas a seguir en esta política consiste en prohibir la creación de más pisos turísticos a partir de 2028. Además, recientemente se ha enfrentado a los dirigentes de Airbnb para que controlen los centenares de pisos que se publican en su página y que no tienen la licencia. Y es que el propio alcalde, Jaume Collboni ha reconocido los aspectos positivos del turismo, pero también que afecta a muchas cuestiones de la ciudad, y que Barcelona debe ser una ciudad “esencialmente residencial”. De manera que así se trata de frenar el turismo en cierta manera, y de que el que se genere, sea “más respetuoso con la ciudad”.