La UER toma una decisión con RTVE
El organizador de Eurovisión decide que no habrá sanción para la cadena española después del mensaje emitido en defensa de los derechos humanos

Eurovisión vive uno de los momentos más tensos en toda su historia. Desde siempre el festival ha tratado de ser apolítico, de mantener lo que ocurría fuera de la música, ahí, alejado también del certamen. Sin embargo, esto ha sido prácticamente imposible. De hecho, uno de los ejemplos que hacen dudar de su veracidad está en la propia España. Fue en 1968 cuando se produjo la primera victoria nacional en Eurovisión, en plena intención del franquismo por internacionalizarse y por darle otra cara al régimen de cara a la vista mundial. De hecho, la segunda y última victoria se produjo también justo al año siguiente. No hay ninguna prueba para dudar sobre que realmente se cometiera algún fraude, pero es obvio que deja dudas. Y precisamente esta situación de dudas, de saber si realmente influye lo político o no, está ahora de nuevo en primera plana. En este caso es Israel el foco de todas las críticas, que han llevado incluso a RTVE ha pronunciarse y ha jugar con la posibilidad de una sanción económica por parte de la Unión Europea de Radiodifusión, organizadora y creada del evento.
Un mensaje polémico
El origen de la polémica comenzó cuando los comentaristas de RTVE hicieron un alegato en pro del final del conflicto en Palestina, cuando se disponía a actuar Israel en la semifinal. Este comentario no gustó al país hebreo, y se tradujo en una amenaza por parte de la UER. Se planteaba que, si los comentaristas de RTVE volvían a hablar sobre el conflicto, aunque solo dijeran cifras oficiales de los asesinatos israelíes, España podría verse sancionada. Para tratar de evitar en cierta manera esta situación, la cadena pública actuó de manera muy inteligente. No lo puso en boca de sus comentaristas, sino que decidió emitir un mensaje que dictaba lo siguiente y que fue justo antes de que comenzara el festival: “Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y Justicia para Palestina”.
Fue un mensaje que causó mucha controversia. En España hubo quien lo aplaudió por no amedrentarse ante la amenaza, y hubo quien lo criticó planteando que ese fue el motivo de la pésima posición de Melody. De igual manera tanto RTVE como el propio Pedro Sánchez en representación del gobierno, han pedido la exclusión de Israel del festival. El presidente del Gobierno ha planteado que debería seguirse la misma línea que se siguió con Rusia, que fue expulsada de todas las competiciones internacionales. Sin embargo, a pesar de esas críticas directas desde RTVE y de España en sí misma, no habrá sanción. Y en lo que se refiere a la expulsión de los hebreos, la UER ha planteado que “ningún patrocinador tiene influencia ni impacto directo en el contenido editorial del Festival de la Canción de Eurovisión, ni en la participación de ninguna emisora miembro de la UER.