Alejandro Sáez3 min lecturaLuis de la Fuente dio el pasado viernes 17 de marzo su primera convocatoria como seleccionador absoluto de la selección española. Una lista en la que el técnico de Haro contó con dos jugadores del Athletic Club, Nico Williams e Iñigo Martínez.
El pequeño de los hermanos Williams, que continúa en la Roja con De la Fuente tras haber sido ya unos de los llamados por Luis Enrique para el Mundial de Qatar, se ha referido a su situación actual en una entrevista para El Club del Deportista, donde, entre otras cosas, ha tratado la progresión deportiva que está viviendo en los últimos meses. “Me veo físicamente más fuerte, antes no aguanta los 90 minutos”, resalta Nico Williams.
Un crecimiento como futbolista en el que el extremo destaca la figura de su hermano Iñaki, quien llegó a Lezama en edad de juvenil y fue el primero en insistir a Nico que debía jugar con las dos piernas. “Insistió mucho cuando yo era alevín en que aprendiera a utilizar la pierna izquierda. Es una virtud única", apostilló.
Y es que, como el propio Nico demuestra, el pequeño de los Williams no deja de tener presente a su hermano mayor, con el que tiene que convivir en el vestuario de San Mamés, donde es uno de los veteranos de la plantilla y, por tanto, también uno de los pesos pesados. "Si la lío me dará una colleja. A veces se pone un poco pesado”, bromeaba el pequeño de los Williams.
Preguntado por sus referentes sobre el campo dentro y fuera de la selección, son varios los jugadores que reconoce que le han impresionado. Entre ellos, Sergio Busquets, “por la capacidad que tiene para leer el juego”, y Vinicius. “Me fijo mucho en él”, apostilla.
Durante la entrevista, el pequeño de los Williams también trata temas como el racismo en el fútbol, dando su punto de vista al problema: “Nadie nace siendo racista. Va todo en función de la educación que le des a tu hijo. Hay que respetar a todo el mundo sea del color que sea o de la raza que sea”.
También se refirió Nico a la apuesta que tiene con su hermano, quien lo tildó de "flipado"; un reto que se marcaron el pasado verano, cuando estaban de vacaciones. "Estábamos este verano en Marbella de vacaciones y le dije a mi hermano que iba a meter 13 goles y me dijo que era un flipado, así que bajamos a 10. Espero poder llegar a esas cifras", concluyó.