El superagente Jorge Mendes es el representante de los azulgranas Lamine Yamal y Ansu Fati, entre muchos otros jugadores del más alto nivel. De ahí que la semana pasada, aprovechando la visita del FC Barcelona a Lisboa para disputar el partido de ida de los octavos de final de la Champions contra el Benfica, mantuviera una reunión informal con Joan Laporta y Deco, presidente y director deportivo, respectivamente, del FC Barcelona
Un encuentro tras el que Mendes aseguró que Lamine Yamal "renovará" con el Barça, al mismo tiempo que echó balones fuera cuando fue cuestionado por Ansu Fati: "No hemos hablado de él, pero es un jugador que ha demostrado muchas veces su calidad y que ahora necesita jugar".
Lo cierto es que el futuro de Ansu Fati se antoja gris, una vez que este pasado mercado de enero rechazara todas las opciones de salir en préstamo con las que contó, pues no le contentaban o los clubes que le pretendían no podían hacerse cargo de las exigencias económicas que planteaba el Barça, al contar Ansu Fati con una ficha de algo más de 13 millones de euros brutos.
En los planes de Hansi Flick tampoco entra, por lo que el joven internacional español se ha convertido en un verdadero problema económico para las arcas del FC Barcelona que sólo en Arabia Saudí y Qatar pueden solucionar. Unas vías de escape que Ansu Fati, al menos el pasado enero, no contempló bajo ningún concepto.´
El FC Barcelona, lógicamente, ya trabaja pensando en verano, cuando requiere hacer un movimiento importante para mantener la regla del 1:1. Y una salida como la de Ansu Fati lo cuadraría de primeras.
Por ello, la maquinaria azulgrana ya ha comenzado a darle forma a una posible solución al problema con Ansu Fati, habiendo saltado la sorpresa. Y es que el primer paso a dar por el conjunto culé, según asegura el periodista David Ibáñez, sería ¡renovarlo!. Sí, como leen.
Lógicamente, la renovación de Ansu Fati iría encaminada a facilitar su posterior salida, al tiempo que aligerar las asfixiadas cuentas blaugranas. Se trataría de una renovación en la que ampliaría su vinculación con el Barça a cambio de rebajar el salario de más de 13 millones de euros brutos que presente; demasiado elevado para un futbolista que no juega.
Ese movimiento, además, iría encaminado a rebajar su cláusula de rescisión, convirtiéndola más asequible para cualquier equipo que pueda pensar en Ansu Fati, con contrato hasta 2027 y una cláusula liberatoria de mil millones de euros; algo impensable para el Ansu Fati actual. Llegado el caso de que la renovación se confirmarse, Ansu Fati estaría más cerca de salir.