Álvaro Valles: "Sólo me interesaba una oferta y fue duro; había días en los que no tenía ganas de levantarme"

Padre por tercera vez hace escasamente tres semanas, Álvaro Valles no se aburre precisamente desde que rescindió en febrero pasado con la UD Las Palmas para trasladarse con su mujer y sus dos hijos mayores a su residencia sevillana para comenzar a entrenarse en solitario. Entiende que, así, se minimiza el riesgo de lesionarse cuando todavía no ha firmado por ningún equipo, aunque es un secreto a voces que será portero del Real Betis a partir del próximo 1 de julio, como era siempre su deseo. Respetuoso al máximo, alaba a los dos compañeros que se encontrará en Heliópolis, Adrián San Miguel y Fran Vieites, pero esgrime una de las razones para no aceptar la propuesta verdiblanca de trabajar en sus instalaciones: "Me han ofrecido entrenarme en mi pueblo y en otros campos, pero prefiero seguir solo. Prefiero estar al margen de todos en un tramo importante para los clubes. No quiero generar ninguna intranquilidad a nadie".

Por esa misma razón verá el encuentro de ida ante la Fiorentina "por la TV, como los otros partidos", como confesó en su entrevista este miércoles en 'El Pelotazo' de Canal Sur Radio, donde comentó cómo es su día ahora como jugador en paro: "Sigo una rutina parecida a cuando competía. Todos los días por la mañana tengo entrenamiento específico. Ya en casa puedo dedicar más tiempo a mis hijos por la tarde. Tengo un entrenador personal en el gimnasio y uno de porteros para trabajar en el campo. Ejercitarse solo es más irreal, pero tratamos de que se parezca lo máximo posible a hacerlo con los compañeros. Suelo dedicar unas tres horas; al estar solo, no se hace tan largo. Me siento bien físicamente. Creo que me estoy preparando bien para lo que llegue. No tengo miedo ni dudas; soy un tío con mucha personalidad y confianza en mí mismo. Además, habrá una pretemporada, con mes y medio para coger rápido el ritmo, en mi futuro equipo. Estando bien físicamente, todo es más fácil".

Llegó el momento de volver a abordar su año en blanco en Gran Canaria y, ahora que no tiene contrato en vigor, el rinconero pudo hablar sin pelos en la lengua: "Desde el principio no entendí ni compartí esa decisión de la UD Las Palmas; simplemente la respeté. El club conocía mi posicionamiento, como yo el suyo. No sólo es el caso de Suso en el Sevilla FC, sino muchos en ésta u otras temporadas con jugadores que no renuevan y son titulares muchos partidos. ¿Por qué si un club decide no renovar a un futbolista, éste tiene que cumplir y se le exige que sea profesional hasta el último partido y, si es al revés, no es igual y lo manda a la grada? Ha sido una situación bastante desagradable, la más dura de mi etapa profesional. Me he pegado siete años allí, me he llevado siempre muy bien con mis compañeros y soy muy querido, con muchos amigos".

Rompe una lanza por García Pimienta

Ahondando en su malestar, recordaba: "En el día a día, trataba de llegar con una sonrisa, aunque había días en los que no tenía ganas de levantarme e ir a entrenarme, porque era consciente de que daba igual si trabajaba bien, mal o regular, porque no iba a tener repercusión. Al final, soy profesional y el club me paga también por entrenarme. Una vez que vas y ves la pelota, se te olvida un poco todo, aunque fue duro. También quería no entorpecer a mis compañeros y aportarles un entrenamiento de calidad que les sirviera". Álvaro Valles no culpa a los entrenadores, porque "el presidente, cuando firma a Diego Martínez, le hace saber, de las primeras cosas, mi situación. Tanto él como Luis Carrión fueron muy sinceros y no me lo hicieron pasar peor". Igualmente, tuvo palabras de elogio hacia García Pimienta: "Es como todo. Tienes un entrenador que has ascendido con él, que confiaba en ti... qué te voy a decir de él. El que no juega hablará de otra forma. Para algunos, será del montón; para mí, un gran técnico".

Y es que el catalán y el sevillano pensaban de manera similar: "Compartimos filosofía de juego, que es la que más me ha gustado en mi carrera". Sobre las críticas que recibió en Nervión acerca de su manera de preparar los partidos como posible coarta para el despido, explicó: "Claro que en nos ponía vídeos; lo justo y necesario, lo oportuno para saber cómo atacar o defender al rival, la estrategia a favor o en contra... No teníamos ninguna queja sobre él respecto a físico o el tema ése de los vídeos. Yo creo que el Sevilla FC era una plaza complicada para él. Él tenía un estilo de juego definido que casi nunca ha tenido el Sevilla, siempre más físico, de atacar por las bandas. Como seguidor de fútbol, creo que le estaba dando una identidad al Sevilla y estaba haciendo una buena labor, pese a que no acompañasen los resultados; aquí a lo mejor hay menos paciencia o más exigencia".

Sobre su futuro equipo, el portero admite que disfruta viendo sus partidos: "El equipo está compitiendo siempre y ha llegado al final de temporada en un gran estado de forma. Cada vez sale menos cruz, los aciertos te salen casi sin querer... Es un buen momento para ese doble enfrentamiento y entrar por vez primera en una final europea". Acerca de sus competidores bajo palos, cree que Adrián es un ejemplo: "Ahí está su trayectoria. Ya le gustaría a cualquiera tener una igual. En los resultados del equipo también tiene parte de culpa, no sólo los que marcan. Aporta al equipo una experiencia y un saber estar muy importantes". Eso sí, no cambiaría ante la 'Fiore': "Seguiría dándole confianza a Fran Vieites. Ha demostrado también ser un gran cancerbero. Es joven y seguro que, como todos hasta que nos retiramos, tiene cosas que aprender, pero lo está haciendo bien y ha tenido parte de culpa en llegar a esas semifinales. Estaría muy tranquilo con él".

Para finalizar, aunque no verbalizó que tiene un preacuerdo verbal con el Real Betis, sí dejó claro que ha rechazado todas las propuestas que ha recibido, varias mucho más golosas en lo económico y lo deportivo, para esperar a los de La Palmera y cerrar ese círculo: "El Betis trasladó una oferta a Las Palmas que para ellos era insuficiente. A mí la oferta me convencía. La UD sabía lo que yo quería, pero a partir de entonces pasó todo. No sé si les daban más dinero por mí, pero a mí sólo me interesaba una oferta. Una vez que en verano pasa todo eso, un agosto agotador y duro a nivel mental, ya me centré a la realidad, en lo que me tocaba vivir. En el mercado de invierno estaba más tranquilo. Asumí que me iba a pasar el año en blanco y que no tenía posibilidades de salir".