Las dos opciones que medita Dani Ceballos para la 25/26
El centrocampista utrerano, que en 2017 cambió el Real Betis por el Real Madrid, vuelve a deshojar la margarita este verano y se ha quedado con sólo dos alternativas para la temporada 2025/2026

Lo de las segundas partes en el Real Betis, en contra de lo que dice el refrán popular, se ha convertido es algo más que una costumbre recurrente. Ya en su día llegaron, se fueron y volvieron a Heliópolis jugadores míticos como Rafael Gordillo, Ángel Cuéllar, Alfonso Pérez Muñoz, Ricardo Oliveira o Joaquín Sánchez y entrenadores como Lorenzo Serra Ferrer, Paco Chaparro o Pepe Mel; pero también hay otros muchos nombres como los de David Belenguer, Álvaro Cejudo, Joel Campbell, Sergio León, Juan Miranda, Germán Pezzella, Marc Bartra, Héctor Bellerín, Adrián San Miguel o Giovani Lo Celso. Este verano, sin ir más lejos, vuelven a casa el recién presentado Álvaro Valles y Junior Firpo (aún a falta de confirmación oficial) y Emerson 'Royal' lo está intentando. La lista es muy larga, pero ninguna de estas 'operaciones retornos' han hecho tantísimo ruido como la de Dani Ceballos. En cada ventana de los últimos cinco o seis años, el centrocampista utrerano ha amagado con recuperar la camiseta de las trece barras. Y este verano de 2025 no va a ser una excepción.
De hecho, según asegura este domingo una información del diario Marca, Dani Ceballos se encuentra una vez más deshojando la margarita y aprovechando el factor tiempo que le ha otorgado este Mundial de Clubes que se celebra en fechas tan atípicas. El mediocentro está testando el grado de confianza que puede tener para el recién llegado Xabi Alonso, quien no ha contado con él como titular en ninguno de los tres encuentros de la Fase de Grupos y sólo ha sumado 46 minutos de juego repartidos en dos citas. A priori, con el tolosarra no tendrá más protagonismo del que tuvo con Zinedine Zidane y con Carlo Ancelotti, con quien ni siquiera pudo aprovechar la retirada de Toni Kroos (y la decisión del club de no fichar sustituto); principalmente, porque cuando mejor estaba volvió a ser golpeado por el recurrente mal fario de las lesiones.

En este contexto, la salida volverá a ser una opción muy probable en la mente de Ceballos, quien siempre maneja el interes (directo o indirecto) de numerosos clubes europeos de primer nivel. A pesar de ello, la mencionada información asegura que el canterano verdiblanco sólo contempla dos posibilidades de cara a la 2025/2026: continuar en el Real Madrid, donde tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2027 (cuando tendrá 31 años) o forzar el enésimo intento de volver al Real Betis. "Ceballos tiene claro que o Betis o Real Madrid. No hay más. Por el momento, el futbolista está tranquilo, pero lo que tiene claro es que solo existe una posibilidad en el horizonte, mejor dos. Seguir escribiendo su carrera en el equipo blanco o volver a casa", asegura el conocido medio madrileño.
Esa vía siempre ha estado en el corazón del futbolista, con mucho más palmarés que protagonismo en estos ocho años de blanco, y repetitivo hasta la saciedad en sus 'guiños' al club en el que se formó. También es una opción reconocidamente deseada por los dirigentes del Betis, hasta el punto de que Joaquín ha reconocido en numerosas ocasiones que no para de intentar trabajar en el fichaje de Ceballos y de que el presidente Ángel Haro siempre haya mantenido que está "seguro" de que los caminos de ambos "volverán a cruzarse antes o después".
Sin embargo, siempre acaba sucediendo algo que lo impide: unas veces por ser imposible de cuadrar números en la ajustada economía heliopolitana y otras por volantazos del centrocampista, como en su decisión de irse dos años cedido al Arsenal o en su sorprendente renovación en el verano de 2023, cuando ya era agente libre. En su brazo derecho tiene tatuado un corazón con 2011 y 2017, la fecha de su fichaje por la cantera del Real Betis y la de su marcha, rumbo al Real Madrid, tras debutar con el primer equipo en 2014. Verano de 2025, 'Here we go, again'... El 'culebrón' de siempre también vuelve cada seis meses.
