Un último gesto en silencio (de muchos) preñado de humanidad y beticismo

El consejero de Cantera e Infraestructuras Ozgur Unay, accionista de referencia de la entidad, vuelve a salir al rescate de una bética con una petición imposible de desatender

Un último gesto en silencio (de muchos) preñado de humanidad y beticismo
Aurora Lancha, la madre de Jaime Gómez, este viernes en su asiento del Coliseo de La Palmera. - ED

Se afincó en Sevilla en 1991 desde su Ankara natal y, apenas tres décadas más tarde, es uno de los accionistas del Real Betis más importantes a título individual. El verdiblanco caló hondo desde muy temprano en Ozgur Unay Unay, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Estambul y la Universidad de Cantabria, Master of Science en Estructuras por la Universidad de Texas en EE.UU. y en Alta Dirección AD-1 por el Instituto de San Telmo de Sevilla. Le dio tiempo a presidir la 'Fundación Heliópolis', quedándose, tras la reciente ampliación de capital, con un 1,35% de la masa social de la institución heliopolitana, a la que se incorporó como consejero para permanecer en un discreto segundo plano. Un perfil bajo en lo mediático, porque el responsable de Cantera e Infraestructuras es, de largo, el más activo en redes sociales, herramienta que utiliza para estar al servicio de la afición.

Este fin de semana, porque tampoco descansa, Unay acudió presto al rescate de Aurora Lancha, abonada bética que ya hace tres años pidió la colaboración de sus iguales para encontrar la bufanda perdida de su hijo, Jaime Gómez, tristemente fallecido en 2019. Por supuesto, como no podía ser de otra forma, encontró pocas horas después tan preciada prenda. Y volverá a tener suerte, seguro, gracias a la presencia en el órgano de gobierno de su club de un dechado de humanidad y servicio público como el turco. De los primeros en responder ante la petición de auxilio de una madre que expresaba así sus sentimientos encontrados tras el Real Betis-Valencia CF del pasado viernes, último encuentro oficial en el Benito Villamarín, que estará un par de meses más en activo antes de que, a finales de julio o principios de agosto, la grada de Preferencia sea demolida para iniciar dos años de obras de remodelación.

"Ayer fue un día muy difícil para mí. Último partido que puedo ver desde el asiento de mi niño. ¡Uffff, qué trabajo me costó! Nos tuvieron que 'echar' los de seguridad, porque no me quería ir de allí. Desde aquí también le pido al Real Betis de nuestros amores que por favor me dejen tener para siempre ese asiento. Para mí no es un asiento cualquiera, es el 'ASIENTO DE JAIME', como bien dice en la placa que tiene puesta. Cuando la vida te arrebata lo más grande que tienes, tu hijo, tu tesoro más valioso, tienes que aprender a vivir de nuevo y, para poder sobrevivir, necesitas tirar de los recuerdos. Jaime ha disfrutado tanto desde ese asiento... Sé que mi Betis no me va a fallar, que me va a escuchar y que me va a dejar traerme a casa ese cachito de corazón que ayer se me quedó en el campo. Mucha suerte para la final; disfrutaremos todos de este momento, desde Polonia quien haya podido ir, desde Sevilla los que nos quedamos aquí, desde todos los lados donde haya algún 'bético del universo' y desde ese 4° anillo en el que todos los béticos harán una fiesta para ver el partido. Besos al cielo, mi niño. Cada día te echo más y más de menos. TE QUIERO CON LOCURA JAIME", escribía Aurora. El club ya anunció que posibilitaría que los abonados conservaran su placa, pero hay casos más urgentes que otros. Por suerte, Ozgur Unay está, como siempre, al quite. Y la joven promesa del Rugby Ciencias tendrá lo que merece.