El Celta de Vigo está inmerso en la lucha por la permanencia, pero no por ello deja de mirar al futuro. El club gallego ha vivido una cierta mejoría desde que llegó al banquillo Carlos Carvalhal y parece dispuesto a realizar un importante esfuerzo para que la siguiente campaña sea mucho más placentera tanto para le entidad como para sus aficionados.
En esa línea, los fichajes que lleguen serán sin duda fundamentales. El adiós de Brais Méndez con destino San Sebastián, unido a que los que llegaron el pasado verano no han empezado a funcionar hasta hace poco –caso de Jorgen Strand Larsen–, ha hecho que el Celta entienda que debe acertar de lleno de cara al curso 2023-24. Quizás por ello, desean hacerse con un veterano de élite mundial como Arturo Vidal.
Así es, según informa el medio brasileño Torcedores, el club vigués ha puesto sus ojos sobre el centrocampista chileno de 35 años. Conocido mundialmente al haber jugado en grandes clubes como Juventus, Inter de Milán o Fútbol Club Barcelona, el dos veces campeón de América llegaría al Celta para darle un plus de experiencia y energía, y es que esto último es lo que ha caracterizado su fútbol desde que es profesional.
Es un deseo sí, pero no por ello deja de ser posible. El primer paso para que veamos a Vidal de celeste pasa por lograr la permanencia en Primera división. El Celta está tres puntos por encima del descenso y mantener la categoría es esencial para contratar a alguien del nivel de Arturo Vidal, quien a buen seguro llegaría con un elevado salario.
Si los gallegos se quedan en la Liga Santander, aún deberán superar el escollo de un importante competidor como es el Colo-Colo. Vidal inició su carrera en el club de su país y recientemente se dejó querer por éste: “Si Colo-Colo quiere ganar la Libertadores, debe venir a buscarme”. Lo cierto es que antes de unirse al Flamengo ya se habló de la posibilidad de recalar en la entidad chilena, pero finalmente no se dio.
Así las cosas, el Celta debe convencer a Vidal de que regrese a Europa por encima de volver a casa y, si lo logra, negociar igualmente con el club brasileño, ya que tiene contrato allí hasta diciembre de 2023 –las temporadas en Brasil van por años naturales–. Dado que tiene 35 años y que en verano apenas le quedarían unos meses de vinculación con los sudamericanos, parece que este sería el menos de los escollos para ver a Arturo Vidal entre meigas gallegas.