Juande Pérez3 min lecturaEl Celta de Vigo cosechó un empate este jueves en la visita del Deportivo Alavés a Balaídos. El punto conseguido por los de Benítez es insuficiente si se tiene en cuenta la situación clasificatoria de los gallegos en la tabla clasificatoria. A la conclusión de la jornada 7, los vigueses ocupan la decimoséptima posición en la tabla con 5 puntos sobre 21 posibles.
Los gallegos están al filo del abismo de los puestos de descenso y solo le libra de entrar en ellos los goles a favor. Ante el Deportivo Alavés, los de Benítez se quedaron con 10 por la expulsión de Luca de la Torre y el centrocampista tendrá que cumplir la pertinente sanción por lo que al Celta de Vigo se le presenta el primer inconveniente para sumar en el Estadio de Gran Canaria ante la UD Las Palmas.
El Celta de Vigo se enfrentará a la UD Las Palmas el próximo 2 de octubre en la jornada 8 de LaLiga EA Sports y la baja del estadounidense Luca de la Torre es un gran inconveniente para un Rafa Benítez que tenía en el centrocampista una pieza fija su esquema. Por lo tanto, el técnico celeste tendrá que buscar variaciones en el once titular para suplir su baja.
El que podría entrar en su lugar es Renato Tapia aunque las opciones de Carles Dotor y Hugo Sotelo también están sobre la mesa de Benítez. El Celta de Vigo debe afrontar el partido frente a la UD Las Palmas como si fuese una final ya que los canarios están igualados a puntos y si se produjese una derrota por parte de uno de los 2, caería a los puestos de descenso. En caso de empate dependerían del resultado del Granada.
Tango gallegos como canarios llegan con la misma dinámica de resultados al encuentro de la jornada 8 de LaLiga EA Sports, ya que en los últimos 5 encuentros han sumado 1 triunfo, 1 empate y 3 derrotas. Por lo tanto, tanto a UD Las Palmas como a Celta de Vigo solo les vale ganar para coger aire en la tabla y que sus entrenadores puedan seguir trabajando con la tranquilidad que dan los triunfos. En definitiva la baja de un jugador como Luca de la Torre no debe ser una excusa para los gallegos para no salir con todo el Estadio de Gran Canaria y llevarse los 3 puntos en la que sería su segunda victoria lejos de Balaídos.