Giráldez aprieta, exige y avisa al Celta: no será un entrenador cómodo

El sustituto de Rafa Benítez fue ayer ratificado en el cargo hasta junio de 2025, tras una renovación que califica de "sencilla" ya que no ha puesto ninguna condición ni ha realizado petición alguna. Eso sí, pese a su marcado carácter de 'hombre de club', avisa de que implantará una alta exigencia y su primera medida será cambiar la relación entre primer equipo y cantera

Giráldez aprieta, exige y avisa al Celta: no será un entrenador cómodo
Claudio Giráldez posa junto a Marcos Garcés y Sergio Álvarez. - RC Celta de Vigo
Aitor TorviscoAitor Torvisco 7 min lectura

El entrenador del RC Celta de Vigo, Claudio Giráldez, firmó este pasado jueves la ampliación de su contrato como técnico del primer equipo hasta el 30 de junio de 2025, en una muestra de confianza por parte del club celeste a pesar de que el equipo viene de perder ante el Betis y sólo tiene tres puntos de colchón sobre la zona de descenso a falta de 21 por disputar. El técnico aseguró que es "un día muy importante" en su vida y en la de su familia, de marcado sentimiento celeste, se muestra muy agradecido por la oportunidad y afirma que su renovación nunca ha sido un problema porque no ha pedido jugadores, dinero ni condiciones especiales. Eso sí, avisa de que no ha promocionado al banquillo de Balaídos para ser una pieza sencilla para la directiva. Asegura que es exigente, reclama que todos los estamentos redoblen esfuerzos y avisa de que es "exigente y responsable". "Esto empieza ahora y tenemos que trabajar mucho más duro".

Respaldo público antes de recibir a la UD Las Palmas y tras sumar un punto de seis

Para valorar su nuevo contrato, Giráldez compareció en la tarde del jueves en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el director deportivo del Celta, Marco Garcés, y por el consejero y exportero celtiña Sergio Álvarez. El sustituto de Rafa Benítez prometió "trabajo y compromiso" para responder a este voto de confianza. Tras firmar una exitosa trayectoria como técnico en las categorías inferiores, del juvenil de División de Honor al filial en Primera RFEF, el de Porriño agarró la batuta del primer equipo el pasado 12 de marzo, debutando con un sonado triunfo frente al Sevilla FC en el Sánchez-Pizjuán (1-2). En su segundo partido, empató contra un rival directo como el Rayo Vallecano en Balaídos (0-0) y el pasado fin de semana encajó su primera derrota ante el Real Betis en el Benito Villamarín (2-0). Pese a que esta racha de un punto de seis le obliga a seguir remando para salvarse y este sábado hay un choque trascendental ante la UD Las Palmas, el club ha decidido que era buen momento para anunciar ya su continuidad y respaldarle de cara al vestuario y al entorno exterior.

"¿Por qué no?", respondía Giráldez al ser preguntado por este renovación tras dos pinchazos seguidos. "Aprovechamos el parón después del Rayo para hablar con más calma. Cuando las dos partes quieren lo mismo, es sencillo. El hecho de que sea tras una derrota es anecdótico, porque tiene que ver con un proyecto y una manera de trabajar, pero es de agradecer", agregó insistiendo en que lo va a dar todo y va a imponer un alto listón de esfuerzo obligatorio pese a su juventud (36 años) y su inexperiencia en la elite: "Hemos estado en prácticamente todas las divisiones, en todos los estamentos del fútbol de una manera u otra. Llegar joven a Primera división nos motiva a dar el máximo todos los días. Somos exigentes, responsables. Esto no acaba, sino que empieza ahora. Tenemos que trabajar todavía más duro para conseguir cosas mejores".

Renovación "sencilla", pero exigencia máxima

"Los que llegamos hasta Primera división sabemos todo lo que cuesta, todo lo que nos ha costado. Y estos días son para recordar", afirmó, insistiendo en que a la hora de negociar su contrato no ha puesto ninguna exigencia. Estas empezarán ahora: "Estoy seguro de que esta renovación es buena tanto para el Celta como para mí. Llevo nueve años en el club y siempre he ido día a día. Mi ampliación de contrato nunca ha sido un problema o un quebradero de cabeza. Ha sido sencillo llegar a un acuerdo porque las dos partes queríamos lo mismo. Quiero estar aquí todo el tiempo que pueda mientras sea útil y pueda aportar al club. Tengo mucho convencimiento de que va a ir bien y de que esto es un paso más en mi carrera".

Giráldez reconcilia al Celta con su cantera

En este sentido, diferenciándose claramente de Benítez, su primer golpe de efecto será devolver al Celta la necesaria conexión con su cantera. "No creo que el primer equipo tenga que estar aislado", respondió sobre un organigrama en el que tendrá plenos poderes. "Cuando estaba en la cantera, siempre he estado pendiente de lo que pasaba por debajo y por encima. Ahora seguirá igual, ayudando en todo lo que pueda. Considero que el Celta es un proyecto de toda la ciudad y de todo el celtismo. Yo tengo una posición dentro de ese organigrama y es igual de importante que lo es el entrenador del Alevín B o que lo es una persona que trabaja en las oficinas", apostilló.

Contrato de sólo un año... y ya se verá

Por su parte, el director deportivo, Marcos Garcés, aseguró que tenía clara la elección y expresó su "felicidad" por lograr la continuidad del técnico gallego porque "es una persona que conoce la cantera y los valores del club", y justificó la decisión de ampliar un solo año el contrato porque "es la forma" que tiene "de trabajar". Tampoco tiene problema alguno Claudio Giráldez con firmar un contrato tan corto: "He sentido la confianza desde el minuto 1. Llevo muchos años aquí y siempre he ido día a día, centrándonos en el presente. La competición demanda demasiada energía y es difícil estar pensando más allá".

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