Las claves para el fichaje de Borja Iglesias

Con cuatro goles en los dos últimos partidos, Borja Iglesias es el hombre del momento en el Celta de Vigo. Yan suma nueve en total y su entrenador, Claudio Giráldez, ha dejado claro que le gustaría seguir contando con sus servicios la próxima temporada, aunque el próximo 30 de junio finaliza su cesión. A partir de ahí, su futuro es una incógnita, como ha reconocido él mismo. Le gustaría seguir en Balaídos, pero a día de hoy pertenece al Real Betis, aunque él entiende que sólo le resta una temporada de contrato (hasta 2026) y en Heliópolis consideran que se prorrogó un año más (hasta 2027) de forma unilateral.

"La verdad que no lo sé. La única realidad es que tengo un año más de contrato con el Betis porque no hay opción de compra. En principio, vuelvo al Betis. Luego ya sabéis que pasan mil cosas", destacó el santiagués tras el último encuentro ante el Villarreal, después de haber elogiado a un técnico que ha pedido a boca llena su fichaje. “Ojalá pueda estar aquí. Nosotros tenemos claro que lo queremos, pero luego hay temas contractuales y económicos. Ojalá se pueda arreglar y pueda estar con nosotros más tiempo. Él está aquí feliz”, apuntó Giráldez.

La intención del club celeste está clara. Pero la realidad es que la contratación del 'Panda' no se antoja sencilla por varias razones. Por un lado, la entidad verdiblanca no lo pondrá fácil, pues querrá sacar la máxima tajada económica por un jugador por el que pagó en su día 28 millones de euros, valiéndose de su revalorización en Balaídos para colocarlo de nuevo en el mercado, tras la aciaga campaña pasada. Además, el elevado sueldo del delantero no resulta fácil de encajar en la apretada economía viguesa, a lo que hay que sumar que tampoco será fácil acordar la extensión de su futuro contrato, pues no hay que olvidar que tiene 32 años.

La 'operación salida', objetivo principal

Con todos estos condicionantes, y dentro del marco de estrechez económica que se respira en A Sede, la prioridad marcada por los dirigentes y la dirección deportiva va por otros derroteros. En cuanto acabe la temporada, el objetivo primordial no es otro que seguir soltando lastre con aquellos jugadores que no tienen cabida en el proyecto y poseen importantes salarios, como apunta El Faro de Vigo.

En esa situación se encuentran los cedidos Carles Pérez, Unai Núñez y Manu Sánchez, a los que no se consiguió colocar el pasado verano más que por préstamos que están a punto de caducar. Junto a ellos, también se pretende buscar un destino definitivo para Carlos Dotor y se valora qué hacer con Aidoo, cedido en el ya descendido Valladolid. Sólo se tiene la certeza de que Miguel Rodríguez no regresará, tras ejercer el Utrecht la opción de compra pactada. Pero una vez más la 'operación salida' volverá a centrar el trabajo de Marco Garcés. Dependiendo de los frutos que obtenga el mexicano habrá más o menos margen de maniobra para hacer realidad la continuidad no sólo de Borja Iglesias, sino también de Ilaix Moriba, que se encuentra igualmente a préstamo por el RB Leipzig, en su caso con la posibilidad de adquirir su pase a cambio de seis millones de euros.