El 'recado' de Iñigo, el pique de Vinicius y la respuesta de Tchouaméni: dardo al Barça

La final de la Copa del Rey disputada en La Cartuja fue un auténtico partidazo, pero la alegría lógicamente va por barrios. En el FC Barcelona se desató la locura tras sumar su segundo título de la temporada de nuevo ante su gran rival, mientras que el Real Madrid tuvo que asumir la derrota no sin polémica, con protestas de muchos de sus jugadores y un desagradable incidente final que puede costarle caro a Antonio Rüdiger, quien lanzó un hielo al colegiado que no llegó a impactarle y tuvo que ser sujetado por varios de sus compañeros para que no se lanzase sobre él.

El árbitro vasco fue protagonista desde la previa, con las declaraciones que llevaron al club blanco a pedir que se apartase del encuentro tanto a él como a González Fuertes, asignado para el VAR. LA Federación no cedió y el bilbaíno tuvo mucho trabajo. Los azulgranas le reclamaron varios penaltis (por mano de Valverde, por un agarrón a Cubarsí y otro contacto sobre Ferran Torres) y llegó a pitar uno sobre Raphinha que luego dejó sin validez al revisarlo en el monitor. Los madridistas, por su parte, pidieron la expulsión de De Jong en la falta que dio origen al tanto del empate de Mbappé. Pero tras la victoria, en el bando culé han querido felicitarlo, lo que supone un claro recado para el club presidido por Florentino Pérez.

"Felicitar a Richi y a los compañeros, han estado a un gran nivel. Espero que todos lo hagamos. Ha sido muy injusto llegar a estos niveles y, por nuestra parte, arroparles. Todos fallamos en esta vida y es duro. A nadie le gusta estar en esa situación. Sabía que iba a ser complicado, mucho revuelo alrededor. Me alegro por él, es una gran tío donde la profesionalidad nunca falla", afirmó Iñigo Martínez tras el encuentro, cuando Vinicus se encaró con aficionados barcelonistas al recoger su medalla de subcampeón, como recogieron las cámaras de ESTADIO Deportivo.

Por otro lado, también han sido criticados los gestos realizados por varios jugadores del Barça durante la celebración, demasiados efusivos para algunos. Fue el caso de Gavi, que se fue corriendo a la cara de Asencio, quien se lo recriminó, o Raphinha, que ya saltaba junto a Valverde antes de que acabase el partido, lo que llevó al uruguayo a pedirle respeto. Al resecto, Aurélien Tchouaméni lanzó un dardo en un mensaje en sus redes sociales tras perder la final de la Copa del Rey en Sevilla ante el Barcelona, al asegurar que "celebran" como si el conjunto blanco no fuera "a ganar otra vez". "Celebran nuestras derrotas como si no fuéramos a ganar otra vez. Volveremos", escribió el francés en una publicación en Instagram junto a un foto en blanco y negro en la que sale cabizbajo asumiendo la derrota encajada en la prórroga en La Cartuja.