Manolo González echa toda la culpa al Betis

El entrenador del RCD Espanyol, Manolo González, ha reconocido en sala de prensa después del partido contra el Real Betis (1-2) que "es una lástima" haber perdido sobre la bocina, porque el equipo albiazul ha tenido "muy cerca" la victoria, después de adelantarse en el marcador con un gol de Roberto Fernández en el 28. El gallego ensalzaba también el nivel del contrario, que justificaba para él, en cierta forma, el resultado final: "Todos en el vestuario éramos conscientes de contra quien jugábamos; en cualquier jugada te amenazan. La calidad individual en los dos goles (de Giovani Lo Celso y Antony Matheus dos Santos) ha decantado el partido. Contra estos equipos tienes que estar al 150% para ganar. Lo vi en directo en Girona y esperaba esto; cuando un equipo está en esas zonas de LaLiga, igual que en la ida, en la situación que está, es por algún motivo".

El responsable del banquillo catalán, que precisaba, eso sí, que el 1-1 "es un golazo, pero es evitable" y consideraba el segundo "una acción de talento", admitía estar "fastidiado", porque no le "gusta perder nunca. Aunque hay que analizar el encuentro en frío y ver las cosas que mejorar". Porque también es cierto que el Espanyol pudo haber hecho antes del empate, incluso, el 2-0, con "contras que eran situaciones claras", pero todo en Cornellà-El Prat asumían que el duelo sería "complicado en la segunda parte" con la entrada desde el banquillo de futbolistas como Isco Alarcón. El técnico blanquiazul ha confesado que el vestuario está "muy jodido" por haber perdido, pero también "tranquilo", ya que el bloque "compite muy bien". En este sentido, no ha encendido las alarmas por las dos derrotas seguidas ni se ha mostrado inquieto por visitar en la próxima jornada a un teórico rival directo por la permanencia como el CD Leganés.

González ha insistido en que "el cojín que hay respecto al descenso es importante", concretamente de siete puntos, recoge la agencia Efe, al tiempo que añadía que "lo que toca es ganar en Butarque el domingo" para despejar cualquier duda que reste. "No queda otra que levantarse, y mañana será otro día. No estamos preocupados; estamos convencidos", concluía, lamentando la lesión de Pol Lozano, aunque entiende que el cambio en el descanso fue a tiempo y no gastó una ventana ("tiene una cicatriz en el recto anterior, que en el último entrenamiento se notó un poco, y ya sabíamos que esto podía pasar, pero, si no pasa nada, debe estar la próxima jornada"), mientras que Omar El Hilali debe aprovechar su sanción por acumulación de amonestaciones para restablecerse con vistas a la recta final si no se descubre una dolencia mayor de la esperada.