Fernando Mateos4 min lecturaNo es muy habitual que un equipo se clasifique para competiciones europeas jugando en Segunda división. Pero la Copa brinda esta extraña posibilidad y a ella se aferra un histórico venido a menos como el Wisla Cracovia.
La ‘Estrella Blanca’ suma su segunda campaña consecutiva en la segunda categoría del fútbol polaco, donde marcha en el quinto puesto, a siete puntos de la segunda plaza que da el ascenso directo. Pero ha encontrado en la Copa el escenario ideal para devolver la ilusión a una afición que hace poco menos de una década disfrutada de su equipo en la fase de grupos de la Europa League.
Tras eliminar al Widzew Lodz en cuartos de final (2-1), este miércoles le toca medirse a otro equipo de Primera como el Piast Gliwice en semifinales. Será a partido único ante su público, con el objetivo de plantarse en la final y poder luchar por un título que le daría un sorprendente billete para la fase previa de la próxima Europa League.
En todo este sueño tiene mucho que ver la amplia colonia española instalada en el Wisla. Para empezar, su técnico, Albert Rudé, aterrizó el pasado mes de diciembre y lo hizo de una manera de lo más curiosa, pues el dueño del club, Jaroslaw Krolewski, lo contrató después de buscar el perfil más adecuado mediante la Inteligencia Artificial.
A sus órdenes, el catalán tiene a nueve jugadores de nuestro país, de los cuales, cuatro fueron titulares en el partido de cuartos, todos ellos fichados esta misma campaña: el meta Álvaro Ratón, ex del Zaragoza; el pivote Marc Carbó, que llegó procedente del Lugo; el ex canterano sevillista Jesús Alfaro, que probó fortuna en el extranjero tras pasar en los últimos años por Hércules, UD Logroñés o Badajoz; y Ángel Baena, que pasó por la cantera del Betis y emigró también tras un último curso en el Lugo.
Además, en dicho partido fueron decisivos otros dos futbolistas españoles que saltaron desde el banquillo. El delantero Ángel Rodado, que llegó un año antes a Cracovia procedente de la UD Ibiza y es el máximo goleador del equipo con 16 dianas, firmó el tanto del empate ya en la prórroga; mientras que el asistente del gol decisivo que significó la remontada fue un trotamundos como Joan ‘Goku’ Román, que se formó en clubes como el Espanyol, el Manchester City, el FC Barcelona y el Villarreal antes de jugar en Portugal, Chipre, Grecia y Polonia, donde ha militado ya en cuatro equipos diferentes.
A todos ellos se unen también el extremo diestro Miki Villar, ex de la UD Ibiza; el central Eneko Satrústegui, otro que llegó el pasado verano desde el Racing de Santander; y el lateral zurdo David Juncá, el español del Wisla con más experiencia en nuestro país, donde paso por el Eibar, el Celta y el Girona, donde quedó libre en 2022, quedándose seis meses sin equipo hasta que recibió una llamada desde Polonia.