El calvario de Arthur Melo

El Girona se ha metido en un lío. Tras ver cómo se esfumaba la victoria en el últimos instantes frente al Leganés, pese a jugar durante 70 minutos con un jugador más, el conjunto adiestrado por Míchel afronta las cinco últimas jornadas del campeonato metido de lleno en la lucha por evitar el descenso, del que se encuentra a sólo tres puntos en estos momentos. Lo que empezó siendo una temporada histórica, con la participación del equipo catalán en la Champions, se ha tornado en una preocupante situación en la que queda señalada la planificación, con fichajes que no han rendido como se esperaba para suplir a los baluartes que se fueron.

En el mercado de enero, para tratar de poner remedio al declive que ya se adivinaba, Quique Cárcel apostó por reclutar a un futbolista de sobra experimentado como Arthur Melo. Fue el único refuerzo realizado a mitad de curso, amén del joven meta ucraniano Krapyvtsov, que no ha debutado. Pero lejos de surtir el efecto deseado, la llegada del centrocampista brasileño ha coincidido con la cuesta abajo sin frenos de los de Míchel, que pese a todo ha asegurado que desea continuar, borrándose de la lista de candidatos para suplir a Imanol Alguacil en la Real Sociedad.

Tras pasarse la primera mitad de la temporada en blanco, pues no entraba en los planes de la Juventus, el ex del FC Barcelona aterrizó en los últimos compases de la ventana invernal. Su inactividad, además, hizo que tardase en entrar en el equipo. Pero desde su debut ante el Getafe el pasado 14 de febrero, el ex internacional 'canarinho' acumula diez encuentros consecutivos en LaLiga, seis de ellos como titular, y todavía no conoce la victoria.

Su balance se resume en cuatro empates y seis derrotas, coincidiendo su presencia en el campo casi en su totalidad con la racha global de 11 partidos seguidos sin vencer por la que atraviesa el cuadro gironí. Todo un calvario, con el riesgo añadido de un descenso, que complica seriamente su continuidad más allá del próximo 30 de junio, cuando finaliza su préstamo por parte de la Vecchia Signora, donde sigue teniendo contrato hasta 2027.

Su futuro, en el aire

A finales de marzo, su agente, Federico Pastorello, dejó abierta la puerta a su continuidad, pese a que no se pactó una opción de compra y sí un pago de 700.000 euros por su préstamo. "Obviamente tuvo que recuperarse físicamente, porque lamentablemente estar tanto tiempo sin jugar complica mucho las cosas. Pero está muy bien. Ya veremos si podemos prolongar su estancia o si encuentra otra opción", señaló. A día de hoy parece más cercana la segunda opción.