El Girona busca gol
La falta de acierto de cara a portería ha sido el principal problema del Girona esta temporada. Una sequía que se traduce en los peores datos del siglo en el club. Además, es la segunda cifra más baja en goles desde el curso 2008/09

El Girona comenzó la temporada como la más ilusionante de su historia con su primera participación en la UEFA Champions League y la cerró pidiendo la hora, consiguiendo la salvación a excasas jornadas del final. Uno de los principales motivos de que el Girona haya estado luchando por la permanencia en las últimas semanas ha sido la mala racha que encadenó el equipo de Míchel desde enero y sobre todo la falta de gol del equipo. Las malas cifras de sus delanteros, salvo Stuani, ha llevado al conjunto gerundense a conseguir la cifra más baja de goles desde la temporada 18/19 y la segunda peor desde la 2008/09, con el equipo todavía en Segunda.
El Girona no ha tenido en toda la temporada ningún jugador, salvo Stuani, que consiga anotar más de diez goles. Desde que se marchó Dovbyk el verano pasado, el conjunto catalán quiso suplir su baja con la llegada de Abel Ruiz y Miovski, pero ninguno de los dos ha cumplido. El delantero español apenas ha marcado cuatro goles en LaLiga y el macedonio tan solo ha conseguido dos. Unas cifras que han sido superadas por el mediocentro Yangel Herrera, que también ha logrado cuatro dianas. Sin embargo, siguen siendo unas estadísticas muy pobres para un Girona, cuyo objetivo inicial en el curso era volver a Europa.
La temporada del Girona ha sido bastante pobre en el aspecto goleador, por eso es la principal tarea del club en este mercado. Deben tantear jugadores que te aseguren fiabilidad de cara a portería. Con los 44 goles de LaLiga, son los peores registros desde la temporada 2018/19. Aquel equipo entrenado por Eusebio anotó solo 37 goles y terminaría descendiendo a Segunda. Precisamente en la misma categoría que se cosecharon las segundas peores estadísticas desde el año 2009. En esa campaña se quedaron en los 43 al mando de Javi Salamero. Además, la diferencia de goles de este curso (-16) es la peor de los últimos años, y de este siglo, igualada con la de la 18/19. Un Girona que tiene tareas pendientes.
El club debe moverse de la mejor forma posible en el mercado para conseguir solucionar este gran problema. De esta forma, el Girona rastrea las posibilidades de que llegue algún goleador. Salvo Stuani, ninguno de los nueves ha respondido de la manera deseada. Míchel ha probado todas las combinaciones posibles a lo largo del año para terminar encomendándose al uruguayo.