El regreso de Kumbulla toma forma: objetivo, Villarreal

Ya queda menos para que Marash Kumbulla vuelva al verde. El futbolista ha estado cerca de reincorporarse al grupo, pero todavía padece algunas molestias en los isquiotibiales. En consonancia con el cuerpo médico del Mallorca, ha pactado seguir trabajando en una recuperación plena con la idea de evitar recaídas. El objetivo inmediato es completar dos semanas más de trabajo específico y, si la evolución es positiva, estar disponible para el encuentro de la jornada 13 ante el Villarreal en La Cerámica, fijado para el sábado 22 de noviembre.

El origen del contratiempo se sitúa en la jornada 5 de LaLiga, en Son Moix, ante el Atlético de Madrid (1-1). El central sintió un pinchazo y, desde entonces, no ha podido entrar en dinámica a las órdenes de Arrasate. La hoja de ruta, marcada por la cautela, ha incluido trabajo en el gimnasio y en el césped, alternando cargas para respetar los tiempos de la recuperación y minimizar riesgos.

En paralelo, Kumbulla mantiene la ambición de estar en la lista para Villarreal. El defensor confía en reincorporarse a los entrenamientos con el grupo tras el parón de selecciones, paso imprescindible para llegar en condiciones al partido de La Cerámica. Su recuperación, que ha ido más lenta de lo inicialmente previsto, tuvo incluso una tentativa de regreso al trabajo colectivo esta semana, frenada por una pequeña molestia que, de mutuo acuerdo con los servicios médicos, replanteó el calendario con un punto más de prudencia.

Impacto en la rotación y alternativas para Arrasate

Mientras dura la ausencia del central albanés, Arrasate seguirá contando con tres centrales del primer equipo en el duelo de la jornada 12 ante el Getafe: Martin Valjent, Antonio Raíllo y David López. La planificación inmediata se construye con esos nombres y con la posibilidad de sumar a un canterano ya utilizado en competición oficial. En esta ecuación entra el juvenil Javier Olaizola, que debutó en la primera ronda de la Copa del Rey ante el Atlètic Sant Just (0-2). El club tiene depositadas muchas esperanzas en él y es más que probable que el técnico vasco le cite para el último partido de Liga antes del parón por selecciones.

La ausencia prolongada de Kumbulla ha coincidido con dudas en el rendimiento de la línea defensiva. En este contexto, se ha valorado la opción de volver a una tripleta de centrales, una alternativa condicionada por la disponibilidad real de efectivos. Con Kumbulla fuera, y con David López en un proceso al que el propio cuerpo técnico considera que aún le falta recorrido, el ajuste pasa por optimizar lo disponible y por la aparición del filial cuando sea necesario.

La lesión de Kumbulla y el calendario

En el partido de Son Moix ante el Atlético, Kumbulla sufrió una lesión en la zona isquiotibial que le obligó a pedir el cambio. En la primera parte, tras un pase a Mojica, notó un fuerte pinchazo y ya no pudo continuar. Desde entonces han transcurrido en torno a mes y medio de trabajo específico. Como es habitual en el club balear, no se dio un diagnóstico exacto de la lesión ni un tiempo estimado de recuperación, fijando la evolución como la única referencia para el regreso.

En un primer momento, el horizonte se situaba tras el siguiente parón FIFA. Con el paso de las semanas y la respuesta del jugador, la meta operativa ha pasado a ser el encuentro del 22 de noviembre en La Cerámica. La clave, en todo caso, continúa siendo la misma: evitar riesgos y asegurar que el retorno se produzca con garantías, motivo por el cual se han priorizado sensaciones y cargas controladas antes que los plazos.

Kumbulla, un regreso que el Mallorca necesita

El regreso de Kumbulla se interpreta como un refuerzo interno de peso para la defensa. Su presencia amplía las combinaciones para Arrasate y permite explorar variantes en función del contexto: mantener la línea de tres centrales cuando sea oportuno, sostener la pareja habitual o redistribuir roles con una pieza más en la rotación. Hasta que se confirme su alta competitiva, el Mallorca se apoya en Valjent, Raíllo y David López, con la ventana abierta a la participación de Olaizola como recurso inmediato.

A corto plazo, la hoja de ruta está clara: completar dos semanas de trabajo dirigido, valorar sensaciones y, si no hay contratiempos, apuntar a la convocatoria ante el Villarreal. La prudencia marca el camino, con la prioridad de que el central llegue al cien por cien y su retorno no derive en un paso atrás.