Osasuna planea nuevos fichajes para un mercado de enero inusual

El club trabaja para incorporar al menos un lateral derecho y un central, con la intención de que lleguen a comienzos de enero. Las lesiones y la Copa de África han obligado a acelerar las gestiones

Osasuna afronta uno de los mercados invernales más movidos de las últimas temporadas. La combinación de una plantilla corta y numerosas lesiones ha forzado a la dirección deportiva a activar con rapidez un plan para reforzar el equipo. La previsión actual pasa por incorporar, como mínimo, dos jugadores para la línea defensiva: un lateral derecho y un central. Además, no se descarta sumar una tercera pieza si se dan las condiciones oportunas.

La planificación avanza en estrecha coordinación entre Braulio Vázquez y Alessio Lisci, conscientes de que la respuesta debe llegar pronto debido a la situación de efectivos. La ausencia de larga duración de Valentin Rosier y de Iker Benito, junto a la baja prevista de Enzo Boyomo durante varias semanas por la Copa de África, obliga a abrir líneas de trabajo en distintos frentes.

En el caso de Boyomo, su convocatoria aún no es oficial, pero en el club se da por hecho que estará con Camerún. La selección debuta el 24 de diciembre contra Gabón y podría alargar su participación hasta el 18 de enero si alcanza la final, lo que dejaría al equipo con más margen de necesidad en plena competición.

El deseo de la entidad es que las incorporaciones estén disponibles para el encuentro frente al Athletic en El Sadar, previsto en torno al 4 de enero. Por esa razón, se buscan operaciones rápidas que permitan a los recién llegados integrarse de inmediato.

Movimientos en marcha en Osasuna

Las gestiones se han intensificado en las últimas semanas. "Me equivoqué al hacer tan corta la plantilla. Se han juntado las bajas y miras al Promesas y también tienen un montón de lesiones. No llegamos a las convocatorias de 20. Tratamos de hacerlo convencidos, pero es que igual nos quedamos un poco cortos", reconoció Braulio Vázquez públicamente hace quince días. Sus palabras confirmaron que la situación requiere actuación inmediata en el mercado.

La lesión de Iker Benito en Copa frente al Mallorca incrementó la urgencia. Desde entonces, Osasuna ha acelerado conversaciones con distintos perfiles que se encuentran dentro de su agenda. A pesar de que tradicionalmente la dirección deportiva ha priorizado a jugadores con experiencia previa en la Liga, también se han producido acercamientos al mercado exterior.

José Antonio Cata, secretario técnico, ha viajado a diferentes países para seguir objetivos potenciales. Aunque la prioridad sigue siendo incorporar futbolistas con adaptación rápida, el contexto actual ha llevado a abrir más posibilidades. En los últimos mercados ya hubo tentativas similares.

Los precedentes más recientes en Osasuna

En verano de 2024, Osasuna presentó una oferta por el central esloveno Vanja Drkusic; finalmente se marchó al Zenit ruso y la entidad terminó cerrando la llegada de Enzo Boyomo. Durante el invierno de 2025, el club trabajó por la llegada del extremo mexicano César Huerta, que acabó firmando por el Anderlecht. En la última ventana estival hubo conversaciones con Jerry St. Juste y entendimiento con el Sporting de Portugal, aunque sin acuerdo económico con el jugador pese a su visita a Pamplona. Posteriormente, St. Juste fue relegado al filial lisboeta y no juega. No es una opción que el club esté manejando en estos momentos.

Con estos antecedentes, Osasuna mantiene una línea de trabajo amplia, con nombres sobre la mesa tanto dentro como fuera de España, pero sin cerrar vías. La prioridad pasa por reforzar con rapidez las posiciones más debilitadas y asegurar alternativas fiables para Lisci en una fase determinante de la temporada.

Confianza en el equipo

Mientras se avanza en las gestiones, el club transmite un mensaje equilibrado respecto a la situación deportiva. Se reconoce la preocupación por los resultados, pero también se valora el contexto de ausencias que ha condicionado al equipo en el último mes y medio. La recuperación de Aimar Oroz supone un punto a favor en la búsqueda de mayor estabilidad.

Hay confianza en el trabajo cotidiano de Alessio Lisci. En el último encuentro en El Sadar frente al Celta, el equipo mostró su mejor versión ofensiva del curso pese a la derrota final. En Oviedo, el técnico apostó por un once con mayor vocación atacante, aunque esa intención no se tradujera en ocasiones claras.

El vestuario también ha reivindicado las sensaciones obtenidas en los últimos desplazamientos. "Es un partido para seguir creciendo como equipo", señaló Sergio Herrera tras el duelo en el Tartiere. Iker Muñoz se expresó en la misma línea: "Queríamos la victoria, pero nos vamos con un empate que refuerza al equipo". Lisci lo resumió de forma directa: "Todo lo que sea sumar fuera de casa era importante".

En un campeonato donde la igualdad es máxima, las dinámicas serán determinantes. Osasuna se prepara para un mercado invernal exigente, con la obligación de fortalecer la plantilla y la convicción de que aún hay margen de crecimiento.