Alavés 0-1 Celta: Aspas sostiene a los celestes y firma una racha histórica lejos de Balaídos
El Celta logró en Mendizorroza su tercer triunfo consecutivo como visitante gracias a un penalti transformado por Iago Aspas, algo que no conseguía desde la temporada 2017-18


Alavés
Celta

El Celta firmó en Mendizorroza una victoria de enorme valor para sus aspiraciones y amplió una racha que no lograba desde hacía siete años. El equipo de Claudio Giráldez encadenó su tercer triunfo consecutivo fuera de casa tras imponerse al Alavés por la mínima, un resultado que se une a las victorias ante Osasuna (2-3) y Levante (1-2). No enlazaba tres triunfos lejos de Balaídos desde la temporada 2017-18, con Juan Carlos Unzué al frente.
La victoria en Vitoria confirma que el conjunto vigués se siente especialmente cómodo a domicilio. De los 16 puntos que suma ya en el campeonato, 11 los ha conseguido lejos de casa. La visita posterior será al Santiago Bernabéu, donde buscará su cuarto triunfo consecutivo como visitante en la competición doméstica. La asignatura pendiente sigue siendo Balaídos, donde no ha encontrado la misma regularidad.
El triunfo ante el Alavés llegó en un partido que no fue especialmente vistoso, pero que el Celta supo manejar mejor a lo largo de la segunda parte. El conjunto local se queda en 15 puntos tras su segunda derrota consecutiva en liga, después de caer frente al Girona en la jornada previa al parón.

Una primera mitad sin ritmo ni ocasiones en Mendizorroza
La primera parte se desarrolló sin ritmo y con escasas llegadas. Durante los primeros 45 minutos no hubo un solo disparo a puerta, tan solo uno fuera por cada equipo. El juego era lento y previsible, sin desborde ni claridad en campo contrario. Tanto Celta como Alavés se marcaron con eficacia y apenas pisaron las áreas.
Toni Martínez dispuso de la mejor oportunidad del Alavés antes del descanso, tras un centro de Carlos Vicente y un despeje defectuoso dentro del área celeste, pero su remate se marchó fuera. En el Celta, lo único reseñable fue un disparo alto de Moriba desde la frontal tras un saque de falta. El partido transcurría sin sobresaltos en una mitad carente de emoción.
Jonny Otto quedó condicionado muy pronto, al ver una amarilla en el minuto cinco. Aun así, el partido no mostró variaciones, con ambos equipos sin precisión ni continuidad en ataque. La igualdad se mantuvo hasta el descanso, reflejo de un tramo inicial en el que ningún futbolista consiguió desequilibrar.

Aspas decide desde el punto de penalti
El encuentro cambió tras el paso por vestuarios. El Celta salió mejor posicionado y su actitud ofensiva se intensificó desde el primer minuto de la reanudación. Moriba obligó a Sivera a intervenir en el 47’ con el primer disparo a puerta del partido, preludio de una fase más activa por parte del conjunto gallego.
La jugada clave llegó en un mano a mano entre Aspas y Sivera que acabó en penalti. El capitán celeste fue decisivo al provocar la acción y asumir la responsabilidad desde los once metros. Ilaix amagó con lanzarlo, pero la ejecución correspondía al referente del equipo. El golpeo fue raso, ajustado y al lado contrario del que se lanzó el guardameta. Ese 0-1 terminó siendo definitivo.
El Alavés trató de reaccionar con más presencia ofensiva. Eduardo Coudet introdujo a todos los delanteros disponibles, incluida la entrada de Mariano para jugar con tres puntas. También apareció Aleñá por banda en acciones que buscaban generar peligro. Sin embargo, el Celta resistió con orden y defendió la ventaja con criterio. Giráldez reforzó el centro del campo y oxigenó la defensa para contener los intentos locales.

Hubo opciones para ambas partes en el tramo final. Un centro de Jonny llegó a impactar en el palo de Radu, mientras los visitantes encontraron espacios para salir a la contra. Sivera evitó el 0-2 en una de las aproximaciones celestes y el partido terminó con la sensación de que cualquiera pudo alterar el marcador, aunque sin que el Alavés lograra derribar la resistencia rival.
Un celtismo sostenido por Aspas
Aspas volvió a ser el protagonista indiscutible del encuentro. Un chispazo le bastó para resolver un duelo cerrado y confirmar una dinámica que mantiene al equipo en buena línea lejos de Vigo. Para el Celta, la victoria en Mendizorroza significa prolongar su impulso y acumular ya seis triunfos contando todas las competiciones, a la espera de visitar al Ludogorets el jueves para intentar extender esa racha.